Héctor Tapia
En el Congreso del Estado se avecina un intenso proceso de cabildeo para avalar en los términos que se aprobó la reforma constitucional en materia de Revocación de Mandato, donde se contempló que incluso los gobernadores puedan someterse a esta figura de participación ciudadana si así lo solicitan los ciudadanos, explicó Alfredo Ramírez Bedolla, diputado local por Morena quien ha presentado ya iniciativas en este sentido en el congreso local.
En este contexto explicó que una vez que fue aprobado este mecanismo de participación ciudadana, con sus ajustes y cambios respecto a la iniciativa original, ahora tocará a Michoacán discutir y aprobar o no esta reforma constitucional, porque “implica no sólo la revocación para el presidente sino también para los gobernadores”.
Ramírez Bedolla dijo que en Michoacán se recibirá la reforma constitucional federal para aprobarla en el Congreso local, y de manera adicional también se tendrá que reformar la Constitución de Michoacán, para ajustar lo relativo al gobernador del estado.
El legislador refirió que reelección y revocación de mandato son “polos opuestos”, con lo que remarca que no hay tal búsqueda de perpetuarse en el poder del presidente Andrés Manuel López Obrador como asevera la oposición.
“La reelección es querer continuar en el mandato y la revocación es cortar el mandato en un momento determinado, donde la población ya no tiene el ánimo y hay un gran desacuerdo en la forma de gobernar”, enfatizó, y puntualizó que “son la antítesis una de otra”.
En Michoacán, dijo, se tiene que hacer la parte que corresponde “y lo haremos con prontitud”, esperando que las fracciones parlamentarias aprueben la revocación de mandato como viene, tanto para el presidente como para los gobernadores.
“Originalmente no estaban los gobernadores, tendremos que hacer un fuerte cabildeo, de conciencia y convencimiento en el congreso de Michoacán”, explicó y detalló que una característica de lo que se aprobó en el Congreso de la Unión es que serán los ciudadanos los que soliciten este mecanismo, “no estamos hablando de revanchas políticas de los partidos, sino que cuando se llegue a cierto nivel de rechazo, que sean los mismos ciudadanos los que soliciten el mecanismo”,
“Cuando la corrupción y el hartazgo es galopante, no hay por qué obligar a los ciudadanos y al pueblo a aguantar un gobierno que ya no tiene el respaldo de la ciudadanía, es llevar el repudio social a la acción y a la voluntad popular del voto de revocación”, insistió.