-Uno de los grandes problemas para la impartición de justicia en nuestro país, siguen siendo las deficiencias en los casos de la FGR
La reforma al Poder Judicial que se está planteando a nivel federal, no debe ser una herramienta que de fondo lo que busque es tapar las ineficiencias del Ministerio Público Federal, consideró la diputada Araceli Saucedo Reyes, coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Pátzcuaro apuntó que uno de los grandes problemas para la impartición de justicia en nuestro país, siguen siendo las deficiencias en la integración de los casos por parte de la Fiscalía General de la República, por lo que sería un error pretender castigar al Poder Judicial por lo que deja de hacer correctamente el ministerio público.
La legisladora calificó como delicado que en la actual administración Federal, se haya establecido desde un inicio una campaña de desacreditación del Poder Judicial debido a los reveses que éste ha propinado en los casos más integrados que le llegan para su revisión.
“Aún y cuando algunos de los planteamientos de reforma al Poder Judicial pueden ser valiosos, lo cierto que es la situación de la impartición de justicia en el país no cambiará en tanto el Ministerio Público esté contaminado, integre de manera deficiente sus casos, y opte por acciones violatorias de los derechos humanos para sacar conclusiones”.
Araceli Saucedo Reyes consideró que es más sencillo acusar a los jueces, que asumir la propia responsabilidad en las deficiencias del trabajo, por lo que resulta peligroso que desde el Poder Ejecutivo Federal pretenda generarse la idea de un Poder Judicial tocado en toda su operación por intereses ajenos a la impartición de justicia, ya que esto mina la confianza hacia dicho Poder y debilita su fortaleza institucional.
La diputada consideró que existen signos y elementos que generan dudas sobre la intencionalidad del partido en el poder federal, y desde el propio Poder Ejecutivo Federal para reformar al Judicial, con el riesgo claro de una intromisión entre poderes.
