Héctor Tapia
En Michoacán la defensa de los derechos humanos está a expensas de intereses políticos y los espacios en los organismos públicos desconcentrados como la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) se reparten bajo una perspectiva de reparto de cuotas de poder que van más allá de los grupos parlamentarios del Congreso del Estado, a quienes “mueven” y deciden la vida política del estado, expuso David Romero Robles, aspirante a presidir este organismo, y que está a la espera de que lleguen los días, de acuerdo a la convocatoria que se emitió, para entregar su documentación.
Sabe que la ruta es difícil por lo que se enfrenta, los intereses políticos y disputas entre fracciones por tener el control sobre estos espacios, pero apela a que prevalezca el interés superior que es la defensa de los derechos humanos en Michoacán.
Originario de Cherán, abogado de profesión, maestro en derecho, estuvo desde la lucha de su comunidad en la búsqueda y posterior concreción del cambio de método de elección de sus gobiernos, donde pasó del sistema de partidos políticos al de usos y costumbres, a partir de la defensa de sus recursos naturales.
Desde Cherán, explica en entrevista, se le acompaña y respalda por parte de los propios barrios en esta ruta por conseguir llegar a este espacio de decisión, desde donde pretenden incidir en la defensa de los derechos humanos, no sólo individuales, sino también colectivos, de la sociedad michoacana, más allá de las comunidades originarias.
“Lo hacemos como una necesidad por lo que hemos vivido en los últimos años, vemos que las instituciones del estado de Michoacán en particular, atienden a intereses políticos, económicos, de personas, o de grupos, y que luego se desapegan de la lógica institucional como lo establece la ley y la norma”, explica.
Detalla que la CEDH, desde su fundación en 1993, ha sido omisa ante diversas violaciones a derechos colectivos, e individuales, y sólo ha sacado la cabeza cuando hay temas de interés político que respaldar, en función de coyunturas políticas, aspecto que ha sido un error, consideró.
“Todas las presidencias anteriores, han sido por cuotas políticas al interior del Congreso, las fracciones se reparten los organismos descentralizados del estado”, como ha sucedido en espacios como la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), o incluso la Fiscalía General del Estado, por ello de manera inmediata se busca visibilizar este aspecto que compromete la autonomía de los organismos, y sensibilizar sobre la necesidad que tiene el estado de que ya no sea de esa forma.
En este contexto hizo el exhorto a las distintas fracciones parlamentarias, así como a la Comisión de Derechos Humanos, para que sean responsables en sus decisiones, “porque esas decisiones sí impactarán al estado de manera negativa o positiva”, y que “el repartirse el estado y las instituciones es una burla para la sociedad michoacana, para nuestras comunidades y no estamos dispuestos a tolerarlo”.
Hay que recordar que de acuerdo a la convocatoria que fue autorizada por el Congreso, el registro de los interesados será del 19 al 20 de noviembre próximos, por lo que adelanta que está a la espera de que llegue el momento para hacer entrega de su documentación.
Adelanta que muchos de los que se registrarán también para este proceso de selección, provienen o tienen cercanía con los partidos políticos, y que son “colocados” en estos espacios, y se advierte que en este proceso de selección venidero sucedería lo mismo.
“Soy la única propuesta que viene fuera de la lógica de la partidocracia, que es lo que debería de ser, particularmente la CEDH”, explicó el autor del libro “Cherán K’eri, Insurgencia y contrainsurgencia”, quien también ha sido asesor de otras comunidades indígenas en Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
Señala que en lo que se refiere a los derechos humanos la tendencia fue individualizar todo, inercia que permanece, a partir de lo que las instituciones se han adaptado a esta lógica.
Sin embargo, apunta David Romero Robles, no sólo se deben cuidar las garantías individuales sino también apuntar a cuidar los derechos colectivos, a los llamados derechos de tercera generación, como el derecho de las comunidades a autodeterminarse o también al derecho a la protección de los datos personales, entre otros, y que están contenidos en la Reforma que se dio en materia de derechos humanos a nivel federal en el 2011.
Es necesario visibilizar que existen todos estos derechos de nueva generación, así como también el empoderar a la sociedad en general y a las instituciones.
Identifica que el principal problema al cual han estado sujetos los presidentes del organismo, es que “por acuerdos políticos no se pueden mover y no tienen margen de maniobra, esa es su limitante, y mientras siga así es difícil que haya independencia” en la operatividad de la CEDH.
“En Michoacán la defensa de los derechos humanos está a expensas de intereses políticos, y se ve cuando hay tema álgido político la CEDH entra para fortalecer una postura institucional para dar certidumbre pero en los hechos no es real”, explica.
Por ello hizo el exhorto a la clase política para que apuesten a garantizar que organismos como la CEDH tengan autonomía en la toma de decisiones, esto ayuda “a la propia estabilidad social”.
