Raúl López Téllez
Este lunes se cumplen siete días del bloqueo indefinido a las instalaciones del Campus Morelia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por parte de estudiantes de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), iniciado el pasado 19 de noviembre.
En el muro que mantienen en Facebook como “Transgresoras ENES Morelia”, los colectivos Asamblea de Morras y Asamblea de la Resistencia Disidente rechazaron la respuesta de las autoridades a su pliego de peticiones, al considerar que no plantea rutas de solución e igual critican que la directora de la ENES, Tamara Martínez Ruiz, quien el día de la toma no se encontraba en las instalaciones y sólo se comunicó vía whattsapp, haya pretendido subestimar el número de participantes en la acción.
En sus demandas y contrarrespuesta, piden la revisión del Protocolo de Alerta ante Violencia de Género, respeto a espacios como los “baños sin género”, la disculpa pública de un docente acusado de “agresor sexual”, analizar algunas expulsiones y despidos, además de crear una “comisión conjunta” con autoridades, especialistas y la comunidad sobre la situación de violencia y las medidas para contrarrestarla. A estas demandas sumaron el que las “intervenciones” generadas durante la toma sean respetadas mediante “compromiso por escrito donde la administración no modificará no retirará” las mismas, además de que “no existan represalias de ninguna índole” como violencia física o represalias administrativas.
Aceptan la creación de una comisión conjunta; demandan que “las denuncias hacia académicos y administrativos activen el protocolo de género por oficio, garantizando siempre la seguridad de la víctima y de quien haya denunciado”, al igual que en el caso de las disculpas públicas que solicitan “exigimos que las mujeres agredidas, vía la Asamblea de Morras, sean quienes dirijan los términos en los cuales se requieren las disculpas públicas”. En el caso de un docente señalado como “agresor sexual”, plantean su exigencia de que “admita públicamente su condición de agresor sexual”, lo cual señalan, “debe ocurrir en el primer día de clases después de que se levante el paro, al igual que se comprometa a cubrir “la asistencia y cumplimiento íntegro de los cursos de perspectiva de género”, exigencia que tendría a su cargo concretar la “comisión conjunta”.
Cabe señalar que entre las demandas figura una “evaluación docente”, mismas que incluiría criterios acordados por la “comisión conjunta” y más allá de responder un formulario, ya que, indican en su escrito, “una pregunta abierta es insuficiente para identificar discursos de odio”, así como el que si algún docente es despedido, “el caso debe hacerse público y debe emitirse una circular con recomendaciones al individuo”, además de una circular “con antecedentes de la persona implicada con el fin de resguardar la seguridad d la comunidad donde se desenvuelva”.
Las asambleas reiteran que la permanencia del paro dependerá de que “las exigencias sean resueltas a cabalidad”.
La ENES alberga una matrícula de mil 200 estudiantes aproximadamente, con 13 ofertas académicas. El Campus Morelia de la UNAM incluye además centros e institutos de investigación que constituyen junto con la ENES, ocho entidades académicas de la máxima casa de estudios.