Metapolítica
Ciudad de México.— El gobierno de México aún no responde a la solicitud de la Asociación de Fabricantes de Automotores y Equipos de Estados Unidos (MEMA) de reabrir el sector automovilístico cerrado por la pandemia de COVID-19.
Lo anterior luego que ejecutivos de MEMA pidieran esta semana al secretario de Estado, Mike Pompeo, su intervención para que la industria automotriz en México reinicie sus operaciones el 12 de mayo, antes de la vuelta al trabajo del sector en Estados Unidos prevista para el 18 de mayo.
Pero el gobierno mexicano no ha cedido a la demanda de las maquiladoras estadounidenses.
Las 90 empresas firmantes admiten que en México se atraviesa un problema de salud pública, pero propusieron como alternativa “aumentar la producción en varios turnos para reforzar el distanciamiento social y permitir una mayor higiene en las plantas”.
En México, para la zona norte del país se espera que entre mañana y el 10 de mayo el gobierno y la Secretaría de Salud evalúen empezar a liberar municipios no contagiados a partir del 17 de este mes.
Sin embargo, ese no es el caso de la zona norte, donde está el grueso de las maquiladoras estadounidenses y en particular las del sector del automóvil.
Las cadenas de suministro mexicanas son de vital importancia para la fabricación de automóviles en Estados Unidos. Sin las piezas de México será prácticamente imposible para las plantas de ensamblaje de vehículos de Estados Unidos reiniciar, subrayó el director general de MEMA, Bill Long.
