Héctor Tapia
El puerto michoacano de Lázaro Cárdenas es el que se encuentra en una situación más complicada a causa del coronavirus; en las cifras presentadas por las autoridades, supera ya el 50% de los contagios y tiene poco menos de la mitad de las muertes de la entidad.
Sin embargo, ni las tendencias de contagios ni los llamados constantes no mermaron de manera significativa, desde el inicio de la pandemia a la fecha, la movilidad de los habitantes del municipio y aunado a la movilidad derivada de la actividad portuaria e industrial, que sólo redujo en un 20 por ciento, han llevado a que haya hasta cierta desobediencia en la población.
Incluso, reconoce la presidenta municipal de Lázaro Cárdenas, Itzé Camacho Zapiaín, se han tomado medidas casi persecutorias para intentar persuadir a una población que todavía, a estas alturas, no cree en la pandemia ni en sus consecuencias.
A dos meses de declarada la pandemia, apenas la Jurisdicción Sanitaria Número 8 (JSN8), instancia de salud del estado, entrará a las grandes empresas a vigilar si hay una aplicación correcta de protocolos en el cuidado de sus trabajadores.
La actividad portuaria e industrial, que abarcan a las actividades en el recinto portuario, en el embarque y desembarque de mercancías, actividades cabotaje, actividades de producción acerera y de fertilizantes, significan el empleo de 15 mil personas de manera directa, y aunque hubo una disminución, apenas fue de 3 mil trabajadores que fueron enviados a descansar producto de la pandemia.
En video conferencia, Camacho Zapiaín dijo que el puerto no ha parado sus actividades, y que de acuerdo a lo que se les ha informado al municipio desde las autoridades portuarias, se han estado aplicando las medidas o recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Lázaro Cárdenas es uno de los puertos de mayor relevancia para el país, es una puerta comercial con Asia, particularmente China, donde se originó la pandemia, y a partir de su relevancia económica y por las mismas actividades, consideró que era o es prácticamente imposible paralizar las actividades en el puerto.
Sin embargo, dijo, “el lunes se decidió con la JSN8, estará dentro de las empresas para que se cumplan las recomendaciones de sana distancia, y le corresponde a la jurisdicción ver por estas medidas adentro de las empresas”.
En la parte de la ciudad, en el municipio, desde el inicio se ordenó el cierre de negocios, bares, playas, incluso se decretó una Ley Seca que se tenía previsto concluyera a finales de este mes, pero que posiblemente se extienda hasta junio.
En cuanto al elevado número de contagios detectados, insistió, son producto de que más allá de las pruebas centinela, que aplican el ISSSTE o el IMSS, las instancias federales, se están aplicando pruebas a todos los que pasen por donde están instaladas las unidades de la secretaría de salud del estado, y esto ha llevado a detectar casos en personas incluso asintomáticas. Esta aplicación, enfatizó, es distinta a como se lleva en el resto del estado.
La gente “no ha entendido”
Para la presidenta municipal donde hay que ver, más allá de “querer culpar a las empresas”, es a la ciudadanía, quienes “a veces no han entendido”.
Ejemplificó que en estos días realizaron un operativo para disuadir las aglomeraciones de personas que se juntaban a jugar baraja en plazas, “se les retiraba y se volvían a poner”.
Estas conductas sociales, dijo, “nos está poniendo a perseguir a la gente porque muchos no han entendido”, a pesar de la información constante que se vierte sobre la situación que prevalece.
Explicó que en algunas zonas los jóvenes siguen saliendo a jugar a las canchas, y a partir de esto, y de la denuncia ciudadana, con el acompañamiento incluso de la guardia nacional, se ha salido a disuadirles. Esto, dijo, es lo que ha hecho más complicado.
A partir de los métodos implementados tanto por las instancias federales como por las estatales, aparte, esto la lleva a cuestionar a estos últimos, y reflejan a su vez que no hay coordinación para concentrar una sola información.
“Es un doble filo este número de casos que están reportando, porque no me voy a quedar en semáforo rojo cuando la cantidad de defunciones no está aumentando”, refirió.
“Les he demostrado, en ningún lugar se hace lo que se hace en Lázaro Cárdenas; me toca aguantar y esperar a que la federación tome una decisión”, dijo Itzé Camacho.