Héctor Tapia
La pandemia del coronavirus impactó directamente en el diseño del Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2021 que presentó el gobierno federal a la Cámara de Diputados este martes, y a partir de ello se priorizó el incremento de un 9.2% del presupuesto para el sector salud, un incremento de un 5.3% para inversión en obra pública e infraestructura, como ejes fundamentales.
Así mismo se destaca que no habrá ni endeudamiento ni tampoco se incrementarán ni se establecerán nuevos impuestos, destacó Arturo Herrera Gutiérrez, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al presentar el Paquete Económico a la Cámara Baja.
Al entregar el documento a los legisladores federales dijo que la integración de ley de ingresos, la miscelánea fiscal y el proyecto de egresos, “se tiene que adaptar alas circunstancias tan complejas que vivimos hoy” a partir de la pandemia.
Aquí reconoció que México y el mundo se encuentran en la crisis económica más aguda desde la llamada gran depresión, de la década de 1930 del siglo pasado; sin embargo, dijo, la diferencia actualmente es que la crisis fue resultado de una determinación “consciente y responsable de los gobiernos y sociedades” con la implementación del distanciamiento social y el “gran confinamiento”, como medidas para limitar y frenar los contagios.
Herrera Gutiérrez dijo que en un contexto como el actual, “es la política pública en materia de salud la que marca la pauta a la evolución de la economía y la política económica, y hasta que no encontremos una solución al final de la pandemia, y la aplicación de la vacuna, en que la economía operará en condiciones especiales”.
Por ello, dijo, el Paquete Económico se apuesta al fortalecimiento del sistema de salud, y el impulso también de acciones de protección social, así como la inversión en infraestructura, para que esto último apuntale la recuperación económica de manera paulatina.
Dijo que la pandemia ha afectado a la economía y también condiciona el paquete económico, y en esto se han identificado 4 elementos para ello; 1) el panorama adverso económico que se enfrenta, que ha provocado la contracción económica y pérdida de empleo; 2) Inestabilidad financiera global; 3) la extrema Volatilidad el petróleo; 4) la presión que sobre las finanzas publicas ejercen estos factores.
Aseveró que se logró dar estabilidad al mercado de cambios, de manera conjunta con el Banco de México.
“Todos estamos expuestos al COVID hay grupos más expuestos como en temas de salud y económicos, los sectores más vulnerables generalmente tienen trabajos que no pueden realizarse de manera remota y por tanto su posibilidad de contagiarse es mayor”, explicó y dijo también que son estos sectores los que tienen menos reservas al enfrentar la caída de sus ingresos.
“Por ello una de las defensas es la del fortalecimiento de la red de protección social”, a través de los programas sociales, los cuales, dijo, tienen mayor relevancia en una coyuntura como la actual, “por eso se ha optado por privilegiar el apoyo a estos sectores”.
Ejemplificó que dentro de las primeras acciones que tuvieron en otras economías más avanzadas, que se oriento al endeudamiento de las mismas, esto les generó tazas de intereses de entre el 20 y 40% de su Producto Interno Bruto, aspecto que para México le hubiera significado estar pagando 350 mil millones de pesos adicionales al año, sólo para el pago de intereses, cifra que equiparó con el total de la nómina de maestros de primaria y secundaria del país.
“A lo largo de los años los ingresos del país han dependido de ingresos petroleros, pero si bien el petróleo ha sido generoso con el país, es un activo caprichoso, pero no es el momento para cambiar o aumentar impuestos no cuando amplios sectores de la economía han visto mermado sus ingresos, tenemos que empezar con tranquilidad y responsabilidad, a pensar la estructura tributaria que permita avanzar a una sociedad más equitativa y con menores desigualdades entre regiones”, explicó.
Por ello, dijo, es que en el Paquete –Económico presentado no hay grandes cambios en lo relativo a la miscelánea fiscal, ni tampoco en la Ley de Ingresos; e incluso dijo que acciones que ahora tienen en sus atribuciones como el de luchar contra facturación falsa y simulación fiscal, “nos ayudarán a garantizar aún en condiciones difíciles que el Estado tenga recursos suficientes para atender los temas más urgentes”.
Refirió que el confinamiento de abril y mayo, llevó a una caída del PIB de 18.7%; sin embargo, dijo, la reapertura “ordenada” a partir de junio ha permitido una recuperación.
“Con las cifras más recientes se estima una caída del PIB de este año de alrededor de 8%, y esto dependerá que de la actitud responsable de todos nos permita acelerar la recuperación de la economía al tiempo que evitamos un rebrote de contagios”, señaló el titular de la SHCP.
“No hay disyuntiva entre economía y salud, la economía sólo podrá crecer de manera sostenida si mantenemos contenida la pandemia”.
Arturo Herrera Gutiérrez dijo que para el 2021 se estima un crecimiento de 4.6% de la economía, “implica que tendremos mayores recursos que las que se tendrá este año, pero menores a los previstos previos a la pandemia”.
“Por ello tenemos que ser extraordinariamente cuidadosos en la forma en que se asigna el gasto”, y en este sentido dijo que el presupuesto del sector salud tiene un incremento de un 9.2% respecto a lo del 2020, en términos reales.
La crisis del COVID, apuntó, “requirió reescalar los servicios de salud en el país, contratar a 50 mil nuevos profesionales, reconvertir hospitales, apresurar la construcción de unidades médicas”; detalló que antes de la crisis el sistema de salud tenía muchas deficiencias de capacidades técnicas y operativas, “ahora lo vamos a fortalecer, y a partir de enero próximo, y el país comenzará a preparar el doble de especialistas de lo que se hace hasta ahora ampliando los espacios en México y las becas al extranjero”.
Por otro lado, dijo también, “el gasto de inversión se incrementará de manera importante, en 5.3% en términos reales, porque estas actividades generan empleo y dinamizan la economía”.
Además, abundó el secretario de hacienda, “casi un 30% del gasto va dirigido a estados y municipios, por un monto de 1.8 billones de pesos, el equivalente de un 50% de la recaudación federal participable; este año se han hecho grandes esfuerzos para que los recursos de las entidades federativas no fueran afectados”.
“Recientemente aprobamos la ampliación de la reserva del Fondo de Estabilización y que los recursos fluyan de manera mensual para que reduzcan los riesgos de liquidez que pudieran sufrir los estados”, refirió, y aseveró que eso fortalece el Pacto Fiscal con las entidades federativas.
En cuanto a la distribución presupuestal para las distintas áreas, adelantó que algunas tienen una reducción significativa; y ejemplificó que la Presidencia tendrá un recorte o reducción del 17.3% y la misma Secretaría de Hacienda y Crédito Público tendrá una disminución de un 15%, a partir de la reducción del gasto administrativo, que aplica a su vez para otras áreas.
Aún con este contexto, enfatizó, “el Presupuesto de las universidades Públicas no será afectado”.
Dijo que “la actual crisis económica no permite grandes márgenes de operación, apostamos a tener un diálogo constructivo con el Congreso de la Unión”, y están abiertos desde la dependencia federal para proveer la información necesaria para la discusión que se librará.
“Tenemos la responsabilidad de mantener estabilidad económica, y esto no está peleado con una vocación social, este paquete económico está enfocado a proteger a los que menos tienen, No los vamos a dejar solos, y vamos a salir juntos”, finalizó.
Por su parte Mario Delgado Carrillo, presidente de la JUCOPO de la Cámara de Diputados, dijo que ante la inédita crisis que se vive en el mundo también se requería una respuesta inédita.
Destacó que el gobierno de México no cayó en lo que llamó la fórmula fácil que implicaba un sobreendeudamiento, y que esa hubiera sido una salida falsa.
“Hay una estrategia clara de recuperación, a través del presupuesto, donde se privilegia a quienes menos tienen; se garantiza la totalidad de los programas sociales y qué bueno que se incrementa el gasto en salud”, explicó.
Delgado Carrillo dijo que “muchos piden cancelación de proyectos de infraestructura, es un grave error, y qué bueno que se incrementa la inversión, porque es la que más empleos genera y mayor impacto tiene en la economía”.
“A pesar de la crisis, las entidades federativas van a recibir los mismos ingresos, un 30% a estados, sobre todo a aquellos que dependen en un 90 de los ingresos federales
Un presupuesto con mucha responsabilidad fiscal, y esto ayudará a que los mercados tengan tranquilidad; No hay aumento de impuestos, ni de precios en energéticos, ni sobreendeudamiento”, a pesar de la crisis que se enfrenta, destacó el presidente de la JUCOPO.
En tanto que la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, la legisladora Dulce María Sauri, dijo que “nadie auguraba la pandemia”, que iba a paralizar la economía, que iba a afectar a la población, pérdida de ingresos, perdida de empleos, pérdida de vidas humanas. Y, en este contexto, dijo que la transición en el sistema de salud que implicó la implementación del INSABI “se dio en el momento menos adecuado”.
“Los guardaditos, todos, han sido utilizados este año: fondo de estabilización, fideicomisos que no requieren reforma de ley, los ahorros nacionales se han empleado para atender la emergencia”, refirió, y enfatizó que las proyecciones preliminares a la pandemia “fueron destrozadas” por los efectos de la crisis sanitaria.
“No se puede vaticinar la recuperación el empleo perdido; el TMEC representa una expectativa siempre que vaya acompañado de las políticas publicas que brinden certeza a la inversión, por eso, la propuesta del ejecutivo puede representar la estabilidad en la tormenta, en tanto se mantengan sanas las cifras macroeconómicas, certeza en colaboración entre Ejecutivo y órganos constitucionales autónomos, estabilidad cuando se atiende l demanda de apoyos para empleo, y millones de personas afectadas”.
Explicó que desde San Lázaro se tienen dos tareas, “la primera es el análisis del informe presidencial, y la segunda inicia este 8 de septiembre, durante 10 semanas, hasta el 15 de noviembre, la cámara analizará y resolverá sobre la propuesta de ingresos del presidente para el 2021, antes del 20 de octubre, la Ley de ingresos deberá ser enviada al Senado y devuelta antes del 31 de octubre, solo entonces los diputados entrarán a definir el presupuesto para el siguiente año”.
“Hoy más que nunca la aprobación del paquete económico debe brindar estabilidad y certeza al pueblo de México”, concluyó tras recibir el documento del Paquete Económico 2021.