Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Para decirlo con mucha claridad: en Salud se competió un gran fraude.
Fue el comentario se Silvano Aureoles en su Quinto Informe, en relación a los problemas que encontró en el sector tras arribar a la gubernatura en el 2015.
El mandatario fue claro: se desvió el dinero que llegaba del gobierno federal.
“A las pocas semanas de iniciar mi responsabilidad hallé que los servicios de salud estaban en ruinas, deshechos. Recibimos el sector Salud michoacano como uno de los peores de México”, sintetizó.
Entre los problemas específicos, nombró al menos tres.
“Todo lo que no debía hacerse se hizo. Se gastaron recursos sin ningún fin especifico; se destinaron recursos a centros de salud que nunca se construyeron, y se dieron plazas administrativas al por mayor”.
Agregó que “endeudaron al sistema de Salud de todas las formas posibles. No hubo pago a proveedores y se crearon más de 5 mil plazas administrativas sin una fuente de financiamiento para salarios y prestaciones. El personal de salud trabajaba por contratos que violaban sus derechos laborales, y muchas y muchos profesionales dedicaron años de su vida profesional cobrando salarios que no correspondían a su nivel”.
Detalló que “nos dejaron 42 centros de salud y cuatro regionales abandonados, como el regional de Pátzcuaro que estuvo cerrado por mas de cinco años con todo y equipo; el de Cherán, en obra negra; el de Zacapu, y el de Lázaro Cárdenas. Mientras tanto, comunidades enteras sobrevivían sin servicios de salud”.
“Los medicamentos, o estaba caducos o nunca llegaron, o se compraban por hasta tres veces su valor real. Por todo esto, desde el 2016 mi gobierno presentó una denuncia ante la Auditoria Superior de la Federación. seguimos espetando que actúe”.
Y aseguró que “gracias a que el gobierno rescató al sector, hoy se dan mas de 18 mil consultas y más de 12 mil hospitalizaciones al año solo en estas zonas”.
“Es la primera vez que Michoacán tiene sus instalaciones de salud dignas”, cerró el gobernador.