Alejandra Sota Mirafuentes se convirtió en una mujer poderosa en el manejo de medios y opinión pública, incluso como estratega de personajes claves, como el gobernador Eruviel Ávila Villegas y ahora está detrás de Alfredo del Mazo Maza, el candidato electo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Gubernatura, ella será elemental para evitar que la cargada de su otrora instituto político ponga en riesgo a quienes le pagan.
Egresada de Ciencia Política por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la escuela en donde estudiaron su ex correligionario Ernesto Cordero Arroyo, José Antonio Meade Kuribreña o Luis Videgaray Caso, Alejandra Sota trabajó en las campañas políticas del 2000 y 2006, primero para sacar al PRI de “Los Pinos” y en la segunda a fin de lograr que su jefe Felipe Calderón Hinojosa, mantuviera la Presidencia de la República.
En el 2000 fungió como coordinadora de Análisis Político en la Dirección de Comunicación Social del Comité Ejecutivo Nacional del PAN y un año después fue nombrada Directora de Investigación y Análisis Político en la Secretaría de Asuntos Electorales.
Sota le debe al PAN todo lo que es ahora, cobijada por Felipe Calderón y Margarita Zavala Gómez del Campo, es como pudo ser directora de Investigación y Análisis del Grupo Parlamentario en la LVIII Legislatura y directora de Comunicación Social en el Banco Nacional de Obras y Servicios (BANOBRAS), con Felipe Calderón como titular, cargo que por cierto también ocupó del Mazo Maza. Fue Asesora también de Calderón en la Secretaría de Energía.
Fue tan cercana a los Calderón-Zavala que en la élite del panismo se comenta que desempeñaba funciones hasta de niñera de los hijos, con tal de quedar bien; también se recuerda como se esforzaba por quedar bien con Juan Camilo Mouriño Terrazo, el operador más cercano que tuvo el ex presidente en esos tiempos. Cómo olvidar la imagen de Alejandra Sota llorando junto a Calderón, cuando confirmó la muerte de Mouriño el 4 de Noviembre del 2008, en aquel polémico accidente del Learjet en que regresaba de San Luis Potosí a la Ciudad de México.
Y es que Sota trabajaba con Calderón pero no tenía su confianza en las materias que hoy presume dominio; el comunicador era Gerardo Maximiliano Cortázar Lara, desde la Secretaría de Energía, de la cual salió destituido por Vicente Fox Quezada a fines del 2004 por un acto en donde el entonces Gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, lo destapó como aspirante a la elección presidencial.
Calderón convirtió su destitución en el inicio del proyecto presidencial, del que Cortázar fue pieza clave en materia de Comunicación Social, Sota desempeñaba diversas funciones a la sombra, lo cual continuó hasta el 2006 cuando ganaron la elección pues este personaje fue nombrado coordinador General de Comunicación Social y la mujer fue nombrada coordinadora de Opinión Pública, Estrategia y Mensaje Gubernamental, sin tener título profesional.
Sota aprendió en el cargo con el cobijo de diversos expertos y empresas que cobraron mucho por sus servicios al gobierno de la República, además con la fuerza del cargo se acercó a periodistas de la élite nacional.
De acuerdo con el registro nacional de profesionistas, Alejandra Sota obtuvo su cédula profesional como Licenciada en Ciencia Política, egresada del ITAM en el año 2015, no obstante que fue becaria de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard. Sota hizo equipo con Mouriño Terrazo, Patricia Flores Elizondo y César Nava Vázquez, quien fue cercano a Calderón y vio truncada su carrera política producto de escándalos de corrupción, en los mismos que se ha involucrado a la ahora estratega priista.
Con el empuje del equipo calderonista más cercano como Ernesto Cordero, Margarita Zavala y del propio Cortázar, en 2010 se convirtió en la coordinadora General de Comunicación Social de la Presidencia, porque el presidente en funciones confió todo el tema electoral al funcionario saliente, a quien mandó como Secretario de Comunicación Social del Comité Ejecutivo Nacional del PAN precisamente con César Nava como dirigente y al 2011 con Gustavo Madero Muñoz como líder del albiazul se hizo cargo -Cortázar- de la precampaña presidencial de Ernesto Cordero, quien renunció a la Secretaría de Hacienda.
Cordero no logró la candidatura presidencial, pues la ganó Josefina Vázquez Mota, quien invitó a Cortázar como coordinador de Difusión de la campaña. Alejandra Sota se quedó en la Presidencia de la República, en tiempos coyunturales donde a la postre se ha dicho que el calderonismo traicionó o no jugó al 100 por ciento con la hoy candidata electa a la Gubernatura mexiquense.
Del 2012 al 2017 Sota se logró colocar en el mercado como experta en comunicación y en temas de gestión de gobierno, campañas políticas y opinión pública, sus principales clientes son personajes del PRI, como el Gobernador Eruviel Ávila y ahora Alfredo del Mazo, quien la tiene como la principal consultora en estos asuntos.
La ex comunicadora de los Calderón-Zavala es la responsable de dar el último palomazo a entrevistas, estrategias y todos los temas que involucren la relación de Alfredo del Mazo con los medios de comunicación y empresas encuestadoras. Lo anterior mientras Vázquez Mota presume el respaldo de la cargada nacional del PAN y de los Calderón-Zavala. Lo cierto es que Sota y Josefina se conocen perfectamente pero a quien reconoció como experto fue a Cortázar, que a la fecha es el operador de medios de Rafael Moreno Valle, ex gobernador de Puebla.
Por cierto, Del Mazo estuvo esta semana en el noticiero de Carlos Loret de Mola, donde -asesorado por Sota- aseguró que el PAN se está desfondando en el estado de México, incluso reveló que diversos personajes de ese instituto lo han buscado para ofrecerle respaldo en la campaña por la Gubernatura. Interesante. Del Mazo confía este tipo de tareas en gente hecha 100 por ciento en el PAN como si en el PRI no hubiera priistas con talento.
Aunque Sota no reconoce filiaciones, cobra y cobra muy bien.