Por: Héctor Tapia
En la alianza que se construye entre el PRD, PAN y PRI, nada es en automático, y quien se defina como candidato o candidata tendrá que iniciar un proceso de convencimiento de las fuerzas políticas de las que no haya emanado dicho perfil, refiere Adriana Hernández Íñiguez, diputada local priísta.
Dentro de estos tres partidos políticos ella es la única mujer que ha aparecido en las mediciones que han realizado diversas casas encuestadoras; esto incluso antes de que siquiera reconociera que le interesaba ser postulada para el gobierno del estado.
En entrevista, la diputada local reconoce que generar cuotas de género para la postulación a cargos de elección popular sirven en la actual coyuntura para garantizar que cada vez más haya mujeres ocupando espacios y se incentive su participación en la vida política y pública, también está convencida de que lo mejor es llegar a consecuencia de los resultados propios del trabajo político realizado.
No demerita lo primero, sin embargo refiere que el asegurar que lleguen por los resultados del trabajo, eso también garantiza que se tenga respaldo y reconocimiento social para fortalecer un proyecto.
La charla con la legisladora local se da en el contexto de que hace poco más de una semana el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó los lineamientos para lograr la paridad total en las postulaciones abarcando a las 15 gubernaturas que estarán en juego, estableciendo que cada partido o coalición tendrían que postular 7 de 15 candidaturas para dichas entidades federativas.
Sí a las cuotas, pero más al respaldo del trabajo
Para Hernández Íñiguez estos lineamientos marcan un momento importante para la participación de las mujeres en la vida pública y política; marcan, remarca, un momento histórico.
Una medida como estas servirá de reconocimiento para quienes tienen ya una trayectoria y trabajo político, pero incentivará, a su vez, a quienes todavía no tienen la suficiente experiencia frente a próximas elecciones.
Frente a esto, dijo, “tendremos que observar la madurez de los partidos, la apertura real de los hombres, porque es real que en gran medida en la política las decisiones siguen siendo de los hombres, y demostrar que las mujeres sí podemos ponernos de acuerdo”.
Por ello, dijo, “este es el gran momento de que nosotras demostremos la madurez y el acompañamiento entre nosotras”.
Explica que sin duda sirve que haya cuotas para poder cumplir en la postulación 50-50 de las mujeres, “si no fuera por las cuotas legales, no avanzaríamos”, remarca.
Sin embargo, apunta, “cuando yo inicié hace 20 años mi carrera no había cuotas, me ha tocado llegar por un esfuerzo personal, por una lucha cotidiana al interior del partido, para ganarme una posición desde abajo. Mi carrera ha sido desde lo más sencillo en el partido, hasta el espacio que ahora ocupo”.
Qué bueno que las cuotas ahora existen, reconoce; pero, agrega, las mujeres también tienen que ganarse los espacios.
“Sí hay mujeres preparadas, y sí hay mujeres listas para contender por la gubernatura; hay algunas que van empezando, y algunas que puedan empezar a sentir (que pueden participar) y se suben sabiendo que no hay ni la trayectoria ni la fuerza para ese espacio, que la habrá (en su momento), pero que en este momento quizá no la hay”, explica.
Que haya una oleada de este tipo de perfiles, que no tienen el respaldo político en campo, representa un riesgo, porque (tanto hombres como en mujeres en este supuesto) recurren sólo para negociar otros espacios.
“Hay mujeres con la suficiente capacidad y trayectoria para hacer un trabajo, no podemos solas, así como tampoco los hombres pueden solos; necesitamos el apoyo y participación de ambos, y si así se toman las decisiones, tomando en cuenta esto, podríamos tener varias gobernadoras capaces en muchas partes de la república”, explicó.
En la alianza, el PRI hará valer su peso
Si bien el tema de género se ha destapado como el más reciente reto para todos los partidos y eventuales coaliciones, el diálogo en la construcción de las alianzas tiene en sí misma una serie de retos.
Ante esto, dijo, la semana pasada se pudo observar ya un avance a partir del encuentro oficial e institucional que tuvieron los dirigentes estatales y las secretarias generales de los tres partidos en referencia.
Sobre el encuentro extraoficial que tuvieron varios aspirantes en un conocido restaurante de la ciudad, consideró que la misma fue desafortunada.
“Quien abandere la alianza tendrá que ser un perfil que se gane la simpatía o el respaldo y aceptación de cada una de las fuerzas políticas participantes”, explicó.
“No por que se determine que será tal candidato o candidata de un “x” partido en automático todos se irán a respaldar”, señaló Adriana Hernández, quien enfatizó que el primer paso que será fundamental es que quien sea el o la aspirante que se defina como candidato o candidata, “tiene que iniciar un trabajo intenso interno con los tres partidos para socializar y ganarse el respaldo de cada uno de los partidos políticos y luego abanderar las causas sociales, porque las verdaderas encuestas, hay un porcentaje de más de un 35% que siguen sin creer, y tiene que haber una oferta electoral que abandere a la ciudadanía”.
Tras el encuentro de los dirigentes nacionales para signar la plataforma de Sí por México, donde trascendió que Michoacán sería “para el PRD”, Hernández Íñiguez dijo que “no hay una determinación formal” al respecto, aunque eso sea lo que se escucha.
Puso en contexto la reunión que tuvieron el viernes pasado con distintos perfiles que son considerados como aspirantes a la candidatura al gobierno del estado por el PRI; el encuentro se dio con el dirigente estatal, y donde participó ella.
Que le hayan tomado en cuenta, dijo, “es un reconocimiento a mi trabajo por muchos años. Más allá del partido, ahí hicimos un llamado serio todos los aspirantes, un llamado para que se tome en cuenta el peso del PRI, que es el partido más votado, y eso tiene que valer. Estamos conscientes que tiene que ser el perfil más fuerte el que abandere esta alianza, pero no es en automático”.
En contra parte si el perfil más fuerte proviene por el PRD, ese perfil “tiene que hacer la labor de humildad de buscar a cada uno de los actores y construir. No hay nada en automático, si creemos eso, la alianza fracasará”.
A estas alturas, y a casi un mes de que inicie formalmente las precampañas, dijo, “están muy identificadas las cartas, y se intentan subir otras, pero eso creo que no es sano. Hoy las cartas están puestas en la mesa y se sabe quién por cuánto tiempo ha trabajado, quién está posicionado, y si en este momento se abre el abanico para que entre quien sea puede ser riesgoso, porque muchos lo utilizan como moneda de cambio”, apuntó.
Por ello, dijo, “se debe tener más cuidado, porque se trata de a construcción de una alianza”.
El PRI como partido, explicó, “haremos valer lo que representamos y estaremos muy atentos al mejor cuadro. Pero estamos convencidos de que en el PRI tenemos perfiles con toda la capacidad de ser quien encabece la alianza”.
La petición tanto para la dirigencia nacional como la estatal es que se haga valer el peso del partido, porque eso tiene que ver con el reconocimiento al trabajo de la militancia que nunca abandonó al PRI, incluso en el periodo más complejo que fue la elección del 2018, fue el momento más crítico y que aún así colocó al partido en el más votado de manera individual.
“Si soy quien unifique, yo estoy dispuesta”
Todavía hasta hace unas semanas ella, por sí misma, no se apuntaba para esta contienda por la candidatura a la gubernatura, a pesar de que desde que inició el año prácticamente comenzó a aparecer de manera más constante en las mediciones para esta postulación.
Al respecto, dijo Adriana Hernández, “no es mi obsesión; no he salido a decir ‘tómenme en cuenta’; en política se tiene que dar a partir del trabajo. Qué mal que levantes la mano y que no tengas nada que te respalde”, remarca.
Por ello, refiere, en su caso “siempre he buscado trabajar desde el espacio en el que estoy, y eso me ha abierto las pertas para otras posibilidades, y esto me ha llevado a que me contemplen para la gubernatura sin que lo haya dicho, pero mi trabajo me abre espacio en las encuestas”.
En cuanto a ella misma, dice, “si yo soy quien unifique la alianza, y a los michoacanos, por supuesto estoy en toda la disposición, y si no lo soy deben tener la certeza de que yo abonaré para que quien sea, sea la mejor opción para los michoacanos”.
Se tiene que trascender a los partidos
Se califica o define como una mujer política leal a su partido, y que lo quiere, pero puede construir con actores y actoras de otras fuerzas políticas, a partir de las coincidencias que se van encontrando. Es una postura que mantiene incluso desde antes que iniciara su carrera política, asevera.
“He consolidado grandes amistades de todos los partidos políticos; tengo buena relación, así lo siento, con actores de todas las fuerzas políticas en el estado, que tenemos respeto y hemos logrado construir; es el caso del PAN, en el caos del PRD, independientemente de mi esposo (Pascual Sigala, quien falleció hace varios meses a causa del cáncer, y que fue uno de los líderes de Foro Nuevo Sol en Michoacán), he tenido compañeros con quienes he construido, incluso con Morena tenemos buena relación”.
En esta parte de la entrevista era necesario preguntar sobre la relación con el ex secretario de gobierno del estado, de la actual administración, y quien fue uno de los liderazgos de una de las expresiones políticas más sólidas del perredismo michoacano, Foro Nuevo Sol.
Con Pascual Sigala, dijo, se logró algo que muy difícil se logra en política, “logramos trascender más allá de los partidos, porque siempre compartimos el ideal de hacer las coas bien, el ideal de ayudar a la gente de no olvidar nuestro origen, y eso te va haciendo coincidir, no solo en pareja, sino que vas coincidiendo con las personas más allá de los partidos, y si se logra eso, más allá de los colores, es muy difícil, y en nuestro caso se dio de manera natural”.
“Llegas a un punto donde ya no son partidos, sino personas que queremos lo mismo, y eso es maravilloso, porque si quieres hacer algo por la gente, se tiene que comenzar por quitar los estigmas”, explica.
“Soy priista, quiero a mi partido, le soy leal, pero puedo construir con quien sea, siempre cuando tengamos la idea de trabajar por la gente”, agrega Adriana Hernández.
En su momento, reconoce, criticó algunas alianzas porque estas se centraron, dijo, solo en lo electoral; estas, asevera, no le sirven a la gente. Las alianzas, puntualiza, deben tener una perspectiva a futuro, de que cada partido, actor, participante, aporte a un proyecto político social superior, una visión de gobernar a largo plazo, y no sólo ganar espacios, que es sólo el primer momento.
