Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Entre las decenas de versiones e interpretaciones distintas respecto del inminente, regreso del general Salvador Cienfuegos a México, la del Washington Post ha sido una de las más requeridas por la prensa de ambos países:
México le estaría demostrando a Estados Unidos que la desequilibrada relación entre ambos países ya no es tan desequilibrada. O en otras palabras, que México también sabe jugar rudo.
En una columna publicada ayer, el legendario medio estadounidense (en el imaginario colectivo del mundo desde que destapó el escándalo Watergate, que en su tiempo llevó a la renuncia del presidente Richard Nixon) asegura:
la interrupción del juicio al extitular de la Sedena es “un símbolo de la capacidad del Gobierno de México para jugar duro con Estados Unidos”.
En específico, México habría amenazado a Estados Unidos de limitar el rol de los agentes de la DEA en territorio mexicano.
“Hubo amenazas del gobierno mexicano de limitar el papel de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en el país”, dice el medio.
Se trata de un asunto de vital importancia para ambos países. La colaboración entre México y Estados Unidos (pese a la endémica desconfianza del segundo en las instituciones mexicanas) resulta un factor clave en cualquier intento por desbaratar la compleja red de narcotráfico, armamentismo y corrupción que impera en áreas clave de las dos naciones.
En la práctica, ambos saben que la colaboración es el mejor camino para los dos.
Y se trata también de una versión coherente con lo expresado por Estados Unidos en últimas horas.
En la liberación de Cienfuegos, dijo ayer el Departamento de estad, hay “consideraciones de política exterior delicadas e importantes que pesan más que el interés del gobierno [de Estados Unidos] para perseguir y enjuiciar al acusado”.
Por último, se trata también de una versión coherente con lo que ha expresado el propio canciller mexicano Marcelo Ebrard.
“La confianza es un edificio que se construye con base en pilares conjuntos”, dijo Ebrard esta mañana. “Si una parte rompe uno de eso pilares, se desbarata completamente el edificio”.
El medio estadounidense citó directamente a un funcionario cercano al caso, aunque evitó dar a conocer su nacionalidad y rango. También destacó que en México el general Cienfuegos aún no tiene acusaciones.
La noticia sobre el general Cienfuegos ha desatado una ola de especulaciones en México y estados unidos. Las versiones van desde las amenazas mexicanas hasta el deseo de la administración de Donald Trump de deshacerse de un tema que se vuelve cada vez más complejo. También hablan de supuestas amenazas del Ejército mexicano al propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
En una cosa, sin embargo, parecen estar de acuerdo todos los analistas:
debajo de todo este asunto hay mucho más en juego que lo que han dicho los gobiernos y funcionarios de los dos países.
Lee la nota original del Washington Post (en inglés) aquí.