Por: Oscar Guerrero / Metapolítica
La Alianza Federalista “le tomará la palabra” al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en torno a facilitar la distribución de la vacuna del Covid-19 en los gobiernos locales, pero demandó que ésta sea operada “única y exclusivamente por el sector salud, para no entrar en confusiones de carácter político”.
Así lo manifestó el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, quien, en conferencia de prensa ofrecida por los integrantes de la Alianza Federalista, entre ellos el mandatario de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo; pidió también que se den a conocer los protocolos de adquisición e importación de la vacuna, bajo la intención de que su distribución pueda ser una realidad a nivel estatal.
Aun cuando refirió que, “le tomaría la palabra al presidente”, condenó que, “el anuncio del Presidente de la Republica, para que el sector privado y los Estados puedan adquirir las vacunas, es un anuncio tardío y engañoso”.
“Si bien el día de hoy 22 de enero, el presidente ha mencionado que se autorizará la compra de las vacunas por los gobiernos locales y particulares, se debe de tener en cuenta que la misma es una vacuna de emergencia y, por lo tanto, para poder adquirirla en los mercados internacionales, habría que revisar primero los protocolos y normas sanitarias internacionales en la materia”, agregó.
A este argumento se sumó el gobernador Silvano Aureoles Conejo, quien pidió que la Federación deje de delegar la supervisión de la vacuna a Servidores de la Nación, para luego demandar que la distribución de las dosis, “no esté en manos de personas ajenas al sector salud”.
“Que no se politice el tema de un programa de vacunación ante una epidemia tan complicada. El llamado es a que el programa de vacunación lo maneje, lo coordine y lo aplique el sector salud”, enfatizó Aureoles Conejo.
Los gobernadores presentes en la reunión también pidieron que se esclarezca el plan de vacunación ejecutado por la Federación, por considerar que éste, lejos de responder a una contingencia sanitaria, se estaría usando con fines político-electorales.
