Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Lo que se busca, a partir de la denuncia ante organismos internacionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), es que se pronuncien o emitan recomendaciones sobre los riesgos a la democracia que enfrenta el país, aseveró Jesús Zambrano Grijalva, dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Esto luego de que esta semana que concluye, con sus homólogos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), acudieron ante ambos organismos a insistir en que el crimen organizado presuntamente se inmiscuyó en el proceso electoral reciente.
Desde la capital michoacana, en el marco del encuentro de las autoridades electas emanadas del PRD, Jesús Zambrano Grijalva aseveró que en ambos organismos internacionales “mostraron mucha preocupación” en función de los señalamientos que han hecho por la presunta intromisión de la delincuencia en el proceso electoral y que esto se ha convertido en un riesgo “para la democracia en el país”.
“Les inquieta, lo que significa también las violaciones a los derechos humanos, y las amenazas contra la propia democracia”, a partir de que los organismos electorales son descalificados por el mismo presidente de la República “en un momento en que están calificándose elecciones en varios estados”, por lo que, consideró Zambrano Grijalva, estas descalificaciones son una forma de presionarlos.
De acuerdo con el dirigente nacional perredista, la respuesta que obtuvieron es que dentro de dos o tres semanas obtendrían una postura.
Lo que se buscó, dijo, es que se escuchara la voz de estos partidos políticos ante los organismos internacionales, de los cuales México forma parte, y está comprometido a seguir para que haya elecciones libres y democráticas.
Zambrano Grijalva dijo que el informe que se les presentó fue de 60 páginas, en el que integran las denuncias y señalamientos que han realizado en México sobre lo ocurrido no sólo en Michoacán, sino también en diversas entidades federativas.
“Tenemos confianza en que la OEA emita una opinión, una recomendación, de ser posible medidas precautorias, para que se detenga el acoso del gobierno federal contra los órganos electorales”, explicó.
Detalló que la petición de nulidad de la elección para el caso de Michoacán se está desarrollando ante tribunales en México, mientras que ante los organismos internacionales “lo que sí estamos denunciando y exigimos es que se detenga el acoso, esta descalificación, presión indebida” hacia las instancias electorales.
Por ello, dijo confiar en que el Tribunal Electoral analizará las pruebas y los elementos que ellos han aportado, con los cuales, asevera, se sustenta lo suficiente para lograr la nulidad que pretenden, sentencia que podría llegar de entre tres o cuatro semanas.