Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- La entrega del documento del Sexto Informe de Gobierno de Silvano Aureoles, que se hizo con ausencia del gobernador, desató las confrontaciones entre los coordinadores parlamentarios del Partido Acción Nacional y Morena.
En este contexto el primero, Oscar Escobar Ledesma, pidió que a Fidel Calderón, coordinador de Morena, y presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), se le quitara de dicha responsabilidad parlamentaria.
La disputa se originó luego de que Escobar Ledesma acusara a Fidel Calderón de “actitudes violentas” en contra de trabajadores del Congreso, argumento que usó para pedir a los distintos grupos parlamentarios se considerara la permanencia del coordinador morenista al frente de la Junta de Coordinación.
El líder de los diputados panistas fue más allá, y aseveró que Fidel Calderón dio instrucciones a su equipo de trabajo de empujar a la directora de protocolo que participó durante el acto de la entrega del documento del informe.
“No se permitirá la violencia en contra de la mujer, ni manchar la imagen del Congreso con actitudes déspotas”, aseveró Escobar Ledesma.
En respuesta a las acusaciones, Fidel Calderón Torreblanca dijo negar categóricamente los señalamientos hechos por el coordinador del PAN en el Congreso del Estado y “lo reto a que defina las circunstancias de tiempo, modo y lugar en la que sucedieron los hechos que atribuye a mi persona”.
De esta manera el coordinador de los legisladores morenistas dijo que “de fondo lo que se encuentra es un intento por justificar el cumplimiento de la instrucción que recibió el diputado panista de parte del gobernador Silvano Aureoles, para buscar removerle de la Junta de Coordinación Política”.
El presidente de la JUCOPO refirió que “molestó a los diputados del PAN que se evidenciara con el celebré banquito la ausencia de su jefe político”, en alusión a la ausencia de Aureoles Conejo del informe de gobierno.
“No es nada raro que los panistas utilicen el discurso feminista para buscar descalificar a sus adversarios, pero su doble moral rebasa a su cinismo. Desde los improperios de su “jefe” Diego quien llamó “viejerío” a las mujeres y las remitió “a la cocina”, pasando por el lamentable calificativo de “lavadoras de dos patas” que les propinó Vicente Fox, hasta el comportamiento del diputado “Pancho Cachondo”; son muestras de su penoso doble discurso”, concluyó.