Metapolítica
Ciudad de México.- A Silvano Aureoles le restan dos de mandato, pero al término de este dejará 3 mil 649 millones de pesos de daño patrimonial, según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en relación al ejercicio irregular de 19 fondos federales.
Según información que publica el diario Milenio, su relevo, el gobernador electo Alfredo Ramírez Bedolla, dijo desconocer el paradero de los 4 mil millones de pesos de crédito que en diciembre pasado solicitó Aureoles a los bancos para obra pública y que quedarán como deuda para el próximo gobierno.
“Se trata de dos créditos simples: uno con Banorte por 2 mil 45 millones de pesos y otro con Banbajío por 2 mil 45 millones, a los que se suman otros con Banobras por mil 149 millones y por mil 218 millones solicitados apenas este 2020”, señala el diario.
Según la ASF, dice Milenio, “el mayor monto de irregularidades que a la fecha siguen sin ser aclaradas por el gobierno de Michoacán se concentra en el ejercicio de los recursos de las Participaciones federales, con observaciones por mil 128.5 millones de pesos”.
A esto le siguen los recursos entregados al gobierno estatal mediante el Fondo para el Fortalecimiento Financiero, los cuales tienen irregularidades por 852 millones 807 mil pesos, así como los Recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples, por 370 millones 894 mil pesos.
Acerca de los mil 128.5 millones de pesos, revela el diaro, “la ASF encontró un presunto desfalco del gobierno de Michoacán; la mayor parte corresponde a un monto de mil millones 653 mil pesos que la Secretaría de Finanzas supuestamente gastó en el mantenimiento de software, publicidad, asesorías, servicios de informática y sistemas de monitoreo”.
Sobre lo anterior, señala que no presentó evidencia de los procesos de adquisición y contrataciones, lo cual impide que se pueda verificar que se hayan realizado las licitaciones y adjudicaciones de conformidad con la normativa aplicable “y que las adquisiciones no estuvieran amparadas en un contrato debidamente formalizado”.
De los 852 millones 807 mil pesos de presunto desfalco del Fondo de Fortalecimiento Financiero, prosigue, “la ASF encontró que la mayor parte de la irregularidad, por 347.9 millones de pesos, corresponde a la falta de documentación comprobatoria del gasto de seis dependencias estatales y 23 municipios”.
El Colegio de Bachilleres, las secretarías de Desarrollo Económico, de Gobierno y de Salud, así como la Coordinación General de Comunicación Social y el Sistema Integral de Financiamiento son las dependencias que no comprobaron el uso de estos recursos.
Salud fue la dependencia que más recursos dejó de comprobar. El monto de ello asciende a 31 millones de pesos, seguido del Colegio de Bachilleres, por 25.3 millones de pesos, y Comunicación Social, con 7.6 millones de pesos.
Sobre los 370 millones 894 mil pesos, destaca el monto del año 2018, “el más elevado, por 176.2 millones que no se utilizaron y no se devolvieron a la Federación. No cubrieron asistencia social (111.7 millones), infraestructura educativa básica (15.4 millones), infraestructura educativa media (4.7 millones) e infraestructura educativa superior (25.8 millones), con lo que no devolvió más de 176 millones”.
Con información de Milenio