Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- La ola de violencia que se vive actualmente en Michoacán es producto de la inercia que se viene arrastrando del gobierno anterior, que encabezó Silvano Aureoles Conejo, indicó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, y dijo que a un mes de que asumió el cargo se ha trabajado para mejorar las condiciones de seguridad en el estado.
Por ello, dijo, hay un replanteamiento de la estrategia con esta nueva administración, en la que se le apuesta a la coordinación con el gobierno federal.
De esta forma, señaló, las zonas donde Michoacán colinda con otras entidades federativas son focos rojos en cuanto a violencia y homicidios dolosos, por ello se tiene que trabajar una estrategia conjunta también con esos gobiernos estatales.
De acuerdo con la información que presentó ante medios de comunicación, el mandatario refirió que hay 43 municipios michoacanos que tienen o agrupan la mayor incidencia delictiva y que son los que tienen cercanía con las entidades federativas vecinas.
Ante esto, planteó, es necesaria una estrategia regional que incluya a estados como Guanajuato, Jalisco y el Estado de México.
Alfredo Ramírez Bedolla dijo que su gobierno se solidariza con las familias que perdieron a sus seres queridos en Tarecuato, Tangamandapio, producto del homicidio de 11 personas, de las cuales, nueve eran menores de edad. Ellos “van a contar con el acompañamiento del gobierno de Michoacán”, resaltó.
Sobre el caso particular, dijo el gobernador, se está en comunicación permanente con la Fiscalía de Justicia del Estado, que es la instancia correspondiente para dar seguimiento a la investigación; en la mesa de seguridad “se acordó un operativo para realizar las investigaciones necesarias de manera exhaustiva”.
Ante esto, dijo, la Fiscalía “sigue diversas líneas de investigación”, y una de ellas es que este grupo de víctimas se internaron “a un territorio con células delictivas y fueron atacados”.
Aquí, refirió que esa región del estado demanda un gran esfuerzo, y recordó que en esa zona “han ocurrido enfrentamientos armados”, no sólo entre grupos delincuenciales, sino que incluso se han dado agresiones a fuerzas armadas. “Es una zona que por su cercanía con Jalisco es un foco rojo para el estado”, señaló.
“Michoacán es uno de los estados con más alto índice de homicidios dolosos. Estamos en séptimo lugar”, explicó, y remarcó que se hace “todo lo posible” por mejorar la seguridad en esa zona. “Estamos en una situación difícil en materia de seguridad”, reconoció.
“Tenemos a un mes (de haber asumido el cargo) una inercia del gobierno anterior. Estamos ante un replanteamiento de la estrategia con la coordinación con la federación”, explicó el gobernador michoacano.
El tema de seguridad, dijo, se tiene que ver de manera integral y completa, por ello, agregó, “estamos planteando una estrategia regional” que incluya a las entidades federativas vecinas, fundamentalmente las que colindan con la parte norte del estado, que es donde se registra el mayor índice de violencia. “Reconocemos la situación que es delicada”, apuntó.
Ramírez Bedolla insistió en que “estas estrategias no dan resultados en 15 minutos, ni un mes, son estrategias que van avanzando, se están restableciendo las mesas de seguridad”.
“Tarecuato es un foco rojo por los enfrentamientos que se dieron en este lugar; ahí asesinaron al candidato a síndico (de Morena). Es un tema que tenemos que atender”, explicó, e insistió en que se tiene que lograr la coordinación con la federación para ir obteniendo resultados.
El gobernador dijo que no comparte la idea de sentarse a la mesa a negociar con la delincuencia, como han planteado algunas voces. “No es la alternativa”, enfatizó.