Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Frente al constante incremento de áreas de bosque devastadas, tanto por incendios provocados, como por tala ilegal e inmoderada, con el objetivo de cambiar el uso de suelo para convertirlos a uso agrícola, se plantean endurecer las sanciones a quienes incurran en estos hechos.
Esto lo planteó Ernesto Núñez Aguilar, diputado local, ante el pleno en una iniciativa de reforma con la que se pretende por un lado proteger las zonas de bosque del estado, como también la captación y reabastecimiento de los mantos freáticos, que están llegando a fases críticas por la deforestación de estas áreas.
Se trata de una de dos iniciativas que van en este sentido, explicó en entrevista el coordinador parlamentario del Verde Ecologista en el Congreso del Estado.
Refirió que es muy delicado lo que enfrenta Michoacán, fundamentalmente a partir del “boom” que tienen la producción de frutos como el aguacate, “y todo mundo esta tumbando árboles y deforestando, para poner huertas, y se está acabando los lagos, se está viviendo un cambio climático tremendo”, aseveró.
Explicó que “hay muchas leyes que establecen que se incendia una huerta no puede cambiar su uso de suelo por 20 años, pero las queman y al día siguiente hay aguacate, no pasa nada porque las autoridades no han apostado al medio ambiente”.
Por ello, dijo, se necesita que se protejan desde la ley los cerros y montañas, que son zonas donde no tienen por qué darse estos cambios de uso de suelo, por lo que se pretenden sanciones importantes para quienes incurran en esta práctica.
Además, adelantó, viene una segunda etapa con otra reforma en la que se plantea que quienes tienen huertas de aguacate, “que no las van a quitar, porque se ha convertido en un tema peligroso, que no las quiten, pero que destinen un 15% para crear mini bosques con arboles de la zona, para contribuir a que no cambie tan radicalmente el clima o se perjudiquen los mantos acuíferos”.
Reconoció que hay un gran índice de impunidad en los delitos medioambientales, sin embargo refirió que si se toman acciones a raja tabla las medidas de protección de todas formas no trascienden o se revierten, “porque luego hay muchos intereses, como el crimen organizado, a las autoridades les da miedo y ya no se meten”.
Aún con esto, dijo, “hay productores que están de acuerdo en contribuir” con medidas que puedan prevenir y mitigar la devastación de los bosques michoacanos.
También, dijo Ernesto Núñez, lo que ganan económicamente los productores, “lo grueso no se queda aquí, está en otros estados; no están pagando un impuesto estatal, y también tiene que entrar la certificación de las huertas con un impuesto estatal”, aseveró, y enfatizó que dichos productores “tienen que dejar parte de su derrama que generan en el estado, es parte de la segunda etapa”.
Esta primera iniciativa presentada en sesión este miércoles pasó a la Comisión de Medio Ambiente para su estudio, análisis y dictamen, ante lo que refirió que espera que haya respaldo a la iniciativa para que se pueda convertir en ley.
