Por Héctor Tapia
El pacto es sencillo y silencioso: relegar y cercar políticamente, en Michoacán, al senador Antonio García Conejo y al ala de Foro Nuevo Sol (FNS) que encabeza.
Este pacto lo tienen la expresión Nueva Izquierda a nivel nacional y el ala de Foro Nuevo Sol que lidera el fiscal Adrián López Solís.
Foristas de otras entidades federativas sí han optado por dejar esa expresión para buscar cobijo y respaldo en otras expresiones, una de ellas Nueva Izquierda, que paso a paso se ha venido fortaleciendo.
Sin embargo, en Michoacán, si bien se ha manejado que varios foristas se han acercado a Nueva Izquierda, como es el caso de Estephany Santiago Fernández, integrante de la Dirección Ejecutiva Nacional, otros como el caso de Octavio Ocampo y Araceli Saucedo, de la expresión de Adrián López Solís, han fortalecido su relación con Nueva Izquierda.
Al principio se leyó entrelíneas que era parte de una silenciosa migración de foristas a Nueva Izquierda, sin embargo, mismos integrantes del ala afín a López Solís han referido que es más un pacto entre el fiscal y Nueva Izquierda para ir acotando políticamente al senador.
Los afines al fiscal aseveran que sostienen su lealtad al exgobernador Silvano Aureoles como líder político de la expresión, de la cual ha reclamado el liderazgo García Conejo, esto en ausencia, hasta ahora sólo pública, del exmandatario.
Lo cierto es que cuando menos una de las señales que en cierta medida confirman o asientan la existencia de este pacto es la llegada de Octavio Ocampo a la presidencia de la dirigencia estatal en semanas pasadas.
Octavio Ocampo ha sostenido ya varios encuentros con Jesús Zambrano, que no tendría nada de raro ni fuera de lo institucional al ser ambos dirigentes; sin embargo, a estos encuentros le aderezan otra serie de elementos que reflejan la batalla interna en Foro Nuevo Sol, como la ruptura en la fracción parlamentaria del sol azteca en lo local para la conformación de una nueva bancada.