Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- La exigencia de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de regularizar espacios eventuales los llevó a irrumpir la Casa Michoacán, con el fin de encarar al secretario de gobierno, Carlos Torres Piña, y al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, y exigirles atención a sus demandas.
Sin embargo, a la conferencia de prensa realizada este lunes el gobernador no acudió debido a que en su agenda tenía programadas actividades en otra zona del estado.
Los integrantes de la Sección XVIII pidieron soluciones a sus demandas y no sólo mesas de diálogo, por lo que se instalaron en plantón indefinido afuera de Casa Michoacán.
Antes de la irrupción de este grupo magisterial a Casa Michoacán, el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, cuestionado al respecto, respondió que se ha atendido a los distintos grupos magisteriales y se ha sostenido el diálogo con ellos.
Asimismo, adelantó que en lo que se refiere a estas exigencias particulares sobre los eventuales, no está contemplado en la planeación presupuestal, y que en consecuencia “no hay condiciones para poder atender” la demanda.
Una vez que irrumpieron en Casa Michoacán —incluso a empujones contra elementos de la Policía estatal—, expusieron que actualmente hay 470 aulas solas y que no se están atendiendo, además de que hay 650 normalistas esperando ser incorporados.
Sobre las posiciones eventuales, los integrantes del magisterio dijeron que “no es cierto que no sean reconocidos”, como aseguró el secretario de Gobierno, y afirmaron que en 2019 se hizo un censo y se registraron mil 200 eventuales, quienes cumplen con la función de dar clases y fueron inscritos en una plataforma de la federación.