Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador asumió la responsabilidad de los asesinatos de periodistas durante su gobierno, aunque dijo que debe entenderse que estos no son crímenes de Estado, sino de grupos criminales que fueron creados y solapados durante los gobiernos neoliberales.
“Estoy asumiendo la responsabilidad (de los asesinatos de periodistas), y no sólo eso, estoy trabajando para garantizar la paz y la tranquilidad a los mexicanos, y desde luego para proteger a los periodistas”, dijo el mandatario al ser cuestionado al respecto.
Y acotó: “Nada más que se tiene que conocer los antecedentes, y se tiene que tener un contexto de lo que está sucediendo: la diferencia de estos lamentables casos con los de antes es de que los periodistas asesinados ahora, casi todos, han sido víctimas de las organizaciones criminales que se heredaron de una política fallida que inició desde los años 80 y que se mantuvo por 36 años del periodo neoliberal, entonces esas bandas surgieron durante el periodo neoliberal, fueron incluso toleradas por los gobiernos neoliberales”.
En conferencia de prensa, el mandatario reprochó que los periodistas no hablan o lo hacen “muy poco”, de que Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, “tenía relaciones con el crimen organizado, y por eso está preso en Estados Unidos”.
“Entonces, ¿cuál es la diferencia ahora? Se mantienen estas bandas porque lleva tiempo pacificar a un país después de 36 años de promoción desde el Estado de la violencia”, señaló.
—El problema está peor ahora que nunca —opinó el reportero.
—No, no…
—¿Cómo? Es que las cifras… —insistió.
—Hay una diferencia fundamental: estos no son crímenes de Estado —respondió el mandatario.
“A diferencia de antes, en todos estos homicidios, ya hay detenidos, no hay impunidad… autores materiales e intelectuales, casi de todos los casos”, agregó.
—¿Se puede decir con seguridad que son actores criminales sin complicidad de actores políticos? —reviró el reportero.
—Sí, y tenemos todos los casos. Cero impunidad. No somos iguales.
Entonces, el mandatario mexicano amplió su argumento: “Si tú actúas de buena fe y eres un periodista profesional, tienes que tomar en cuenta y tienes que considerar de que estamos enfrentando no sólo al crimen organizado, estamos enfrentando a una mafia de poder.
“Así como hay delincuencia organizada, hay delincuencia de cuello blanco, los que se dedicaba a saquear a México, que están muy molestos, y esos que se sentían dueños de México, esa oligarquía, domina a la mayoría de los medios de información.
“Estoy hablando de los que de manera hipócrita se rasgan las vestiduras cuestionando de que hay esta inseguridad (contra periodistas), que nosotros aceptamos de que existe y la estamos combatiendo, pero su propósito no es que les preocupa que pierdan la vida los periodistas, lo que les preocupa es que se están combatiendo los privilegios”.
Y subrayó: “Es una prensa, en general, que protege a grupos de intereses creados, no es una prensa que proteja al pueblo”.
El presidente pidió a los reporteros que no trabajan para las grandes corporaciones mediáticas “que sientan que no están solos”, y les manifestó su apoyo: “Sabemos los riesgos que se corren, estamos con ellos, no están solos”.
El próximo jueves dijo que informará “caso por caso” de los periodistas asesinados durante su gobierno y pidió que las cosas se vieran con objetividad, teniendo todos los elementos “y no dejarnos manipular, tener criterio propio”.
