Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Esta misma semana, las comisiones de Hacienda, Obra Pública y Gobernación, emitan un dictamen sobre la pretensión de desincorporar el predio del antiguo Centro de Readaptación Social (Cereso) Francisco J. Múgica, que es donde el actual gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla pretende que pase a manos del Instituto Mexicano del Seguro Social, para que ahí instale sus oficinas centrales.
Si bien desde la Legislatura pasada se planteó esta posibilidad, esta se estancó porque estaba la intención del gobierno de Silvano Aureoles de que este predio fuera desincorporado para ser vendido a un particular, aspecto que no avanzó en el legislativo michoacano.
De acuerdo al presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), el diputado Fidel Calderón Torreblanca, este tema fue turnado en sesión de este miércoles a las correspondientes comisiones, quienes tendrán en sus manos emitir un dictamen para posteriormente someter a discusión del pleno el dictamen resultante.
Fidel Calderón dijo que a diferencia de lo que se pretendió hacer en el gobierno anterior, ahora “no se trata de un negocio para venderle a un particular”, como estaba todavía propuesto hace siete meses, con la anterior administración; sino que se trata de la enajenación de un bien de Michoacán para que pase a patrimonio federal para que se pueda instalar ahí las oficinas centrales del IMSS. “De fondo es un planteamiento diferente”, enfatizó el coordinador parlamentario de Morena.
La instalación de estas oficinas centrales en Morelia, dijo, traerá alrededor de 3 mil trabajadores federales a la capital michoacana, con el beneficio económico que esto representa para la ciudad, explicó.
El planteamiento es que el IMSS recibiría el predio en dación de pago por los pendientes que tiene el estado en materia de seguro social con la dependencia.