Metapolítica
Ciudad de México.- Debido a que no cuenta con el apoyo de 57 legisladores de la oposición para tener la mayoría calificada para impulsar la reforma eléctrica, Morena pospuso que la sesión de Cámara de Diputados en la que hoy se sometería a votación el dictamen —aprobado ayer en comisiones con mayoría simple— se posponga hasta el domingo 17 de abril.
Con esta medida fue frustrada la maniobra que representantes del PRI, PAN y PRD habían preparado al quedarse a dormir en San Lázaro y evitar que la movilización convocada por el bloque oficialista intentara bloquear los accesos al recinto.
Este cambio de fecha fue operado por el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, de Morena, al enviar una carta a la Junta de Coordinación Política para formalizar la solicitud.
Luego, tanto el jefe de la bancada morenista, Ignacio Mier, como la vicecoordinadora de esa bancada, Aleida Alavez, declararon que con este nuevo plazo de cinco días intentan convencer a la oposición de que sus propuestas serán incorporadas.
Cuando se le preguntó si esta medida era un albazo, Mier reviró: “¿Cuál es el albazo? Yo veo que es un acto de posponer para que haya mayores elementos para que las diputadas y los diputados puedan razonar mejor su voto a favor o en contra”.
La vicecoordinadora Alavez, por su parte, dijo: “Esto es para darle tiempo a la oposición a que analice el dictamen que incorpora sus propuestas”.
Antes, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Energía sesionaron en el salón de plenos, para guardar, alegaron, la sana distancia. En el lugar, Morena, PT y PVEM sumaron 57 votos a favor del dictamen y de diversas reformas que, a decir del coordinador morenista, incluye la mayoría de los cambios que la coalición Va por México formuló en materia eléctrica.
PAN, PRI y PRD sumaron 37 votos en contra, pero como esa fase del proceso legislativo sólo requiere la mayoría simple (la mitad más uno a favor), el rechazo opositor no contó.
“Sólo hay dos caminos: los que estamos a favor del pueblo de México y los que están a favor del interés de los privados y, sobre todo, extranjeros y que no apoyan el interés de la nación”, advirtió el legislador Reginaldo Sandoval, del Partido del Trabajo.
Pedro Armentía, del PRI, respondió a las presiones del presidente Andrés Manuel López Obrador: “Dicen desde Palacio Nacional, ‘rebélense’. Yo les digo al grupo mayoritario: rebélense ustedes, porque tuvieron la oportunidad de hacer una reforma con las voces de todos. Con trabajo y respeto hay diálogo. Con presiones no”.
Por parte del PAN, la congresista Laura Contreras se sumó: “No seremos cómplices de este capricho presidencial”.
Con información de Excélsior
