Héctor Tapia / Metapolítica
De entre el 95 y 97% de los procedimientos que se libran ante la Auditoría Superior de Michoacán (ASM) “se caen” y no avanzan o no proceden principalmente por una mala integración de las carpetas.
Esto fue referido por Marco Antonio Bravo Pantoja, Auditor Especial de Normatividad la ASM, quien calificó esto como grave, por lo que remarcó la urgencia de modificar la reglamentación interna del organismo fiscalizador para poder propiciar que haya una mejor fiscalización y avanzar con esto en la lucha contra la corrupción.
En entrevista explicó que lo que se plantea es reforzar las acciones en materia de fiscalización, ese combate frontal a la corrupción, transparencia y manejo de los recursos; “ya no podemos ser omisos ante cualquier señalamiento de la ciudadanía y los mismos medios de comunicación”, abundó.
Refirió que desde el 29 de diciembre pasado el Congreso local emitió dos acuerdos, donde se señala que le corresponde a las Auditorías Especiales de Fiscalización de la ASM, que “tomen sus atribuciones, y sean quienes lleven esta fiscalización”.
Actualmente este proceso fiscalizador lo lleva la Dirección General de Planeación, “lo que limita las funciones integrales de la fiscalización; no puedes concentrar todo en un área, siempre debe existir varios actores para desarrollar los procesos y dar transparencia”.
Marco Antonio Bravo dijo que a partir de los acuerdos que emitió el Legislativo local es que elaboró una propuesta de reglamento, mismo que entregó al Auditor Superior de Michoacán, Miguel Ángel Aguirre Abellaneda.
La propuesta de reglamento se elaboró a partir de los planteamientos hechos por los mismos Auditores Especiales, en función de mesas de trabajo que se instalaron para este efecto.
“Tenemos que hacer un alto momentáneo para poder estructurar y dar los resultados esperados, tenemos que hacerlo de esta manera”, explicó.
El Auditor Especial de Normatividad dijo que para mejorar los resultados en fiscalización y en combate a la corrupción se requiere que más actores se involucren, para que hayan una mayor rendición de cuentas. Se necesita contar con sistemas de retroalimentación en cada una de las áreas involucradas en el proceso de auditorías; “si generamos esta retroalimentación podemos armar los expedientes de la mejor manera, para que estos no se nos caigan en los tribunales, que ellos conozcan qué faltó, qué deficiencias encontraron en esos procedimientos”, abundó.
Bravo Pantoja, quien fue electo por el Congreso para esta área de Auditoría Especial en agosto del año pasado, dijo que “debe haber una ejecución de contrapesos en todo organismo, y que todos participemos, y con esto es como podemos fortalecer el proceso en esta áreas de fiscalización, al final del día todo aquel que haya hecho mal uso de los recursos pague por ello de acuerdo a los castigos de la ley”.
De esta manera dijo que “mientras más involucrados participen en el proceso fiscalizador más transparencia se le puede dar a la rendición de cuentas”.
Reconoció que los procesos de fiscalización tienen deficiencias; y estas deficiencias derivan en que los procedimientos se caigan o no rindan los frutos esperados por la misma ciudadanía.
Hay faltas graves y no graves, éstas últimas se desahogan los procesos en tres años; en tanto que las primeras tienen un plazo legal de desahogo hasta el final, de 7 años; y la construcción del proceso de investigación y fiscalización “en muchas ocasiones viene mal integrada desde un inicio”.
Fue aquí cuando dijo que “del 95 al 97 por ciento de los procedimientos que pasamos se caen; esto es grave porque hay cosas que son muy evidentes pero no se integraron bien las investigaciones” y es lo que se quiere ajustar con la propuesta de modificaciones al reglamento que hizo; aunque, dijo, también se requerirían reformas legales, que ya está en manos del Congreso local.
“El reglamento interior señala que debo entregarle este proyecto al Auditor Superior de Michoacán y la ley señala que la reglamentación secundaria es atribución plena del Auditor; entonces en este supuesto el Auditor tendrá que analizar la propuesta que le dimos”, la cual viene sustentada a partir de los acuerdos aprobados en diciembre pasado.
Marco Antonio Bravo dijo que no dejará de insistir en la construcción de un nuevo reglamento, que se necesita en la ASM, para rendir mejores resultados en la lucha contra la corrupción en el estado.