José Irán Moreno Santos
Tal como lo había yo pronosticado en mi artículo de la semana pasada que denominé Viaje al Centro de América, esta visita que el Presidente de la República tuvo por varios países de Centroamérica mostró claramente que no tiene objetivos metas y estrategias para la región.
La visita a Cuba, nada diferente a los gobiernos del régimen anterior, particularmente lo desarrollado por el viejo PRI, trato soberano y respetuoso con Cuba, algunos intercambios comerciales hasta donde se puede por el tema del bloqueo, la posición de contra el bloqueo de México, pero nada más allá de lo que pudiera significar una relación diferente ni con Cuba ni con Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.
Sin duda se fue a presentar como un presidente que “puede” liderear, dirigir y acompañar, incluso apoyar algunos proyectos de desarrollo en Centroamérica y decirles: “Yo puedo representarlos frente a los Estados Unidos”; cosa que yo ya les advertí, incluso advertí también que podía llegar a la Cumbre de las Américas diciendo: “Yo tengo liderazgo en la región y por lo tanto se requiere dinero, dinero y dinero”, para detonar, desde la desde la perspectiva del Presidente, desarrollo, para evitar la migración; pero él y su equipo de gobierno se equivocan. No es con dinero solamente cómo se resuelve el problema de migración en los países de Centroamérica, es con democracia, invertir en democracia en la región, invertir en gobernabilidad, estabilidad, Estado de derecho y seguridad.
Si México de verdad tiene interés de que Centroamérica sea diferente, debería buscar recursos para que haya mejores instituciones democráticas en estos países, donde haya organizaciones de gobiernos eficientes y eficaces a fin de generar confianza y las inversiones puedan fluir a estos países, donde la democracia no esté en riesgo como hoy está en Nicaragua y en El Salvador.
El Presidente y su equipo se equivocan. No están pensando en una verdadera integración regional, sólo es una política más de gobierno, lo cual es lamentable porque no es una política de Estado. El próximo gobierno que llegue a la Presidencia de la República en México tal vez pueda seguir con los proyectos Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro o puede dar un salto cualitativo y dejar de pensar que los centroamericanos sirven para sembrar y a los jóvenes darles recursos para que no caigan en la delincuencia, sino apostarle verdaderamente a proyectos serios de desarrollo juvenil y dar el salto a capacidades de profesionalización que los lleve a otro nivel, igual que sustituir el Sembrando Vida por algo mucho más serio y responsable que genere mejores condiciones de vida y también apostarle a democracia gobernabilidad y estabilidad y Estado de derecho, pero creo que los próximos gobiernos tanto del actual partido Morena como los de la oposición no tienen una visión internacional de una verdadera integración regional y siempre van a seguir mirando hacia los Estados Unidos.