Metapolítica
Morelia, Michoacán.- “Si hoy, las instituciones no se fortalecen y generan confianza; si no reflejan ética y empatía corremos un riesgo: que el gobierno deje de servir a las sociedades del futuro y se busquen otras formas para cumplir sus funciones”, advirtió el magistrado J. Jesús Sierra Arias.
Esto, durante el foro internacional “Los retos y costos de implementar un sistema anticorrupción en las organizaciones”, que se realizó esta mañana en formato virtual y donde el magistrado presidente del Tribunal de Justicia Administrativa de Michoacán (TJAM) habló a propósito de, “La importancia de la ética y la integridad en el servicio público”.
En esta época, dijo, a las instituciones públicas ha llegado una tendencia de pensamiento general donde “la riqueza y los bienes se han convertido en la medida del éxito”, aun a costa del equilibrio natural. Frente a ello, es necesario retomar valores como la ética y la empatía en el servicio público, a fin de que éstas sigan siendo útiles a la sociedad.
“Las instituciones pueden colapsar, en el momento en que no haya obediencia hacia el sistema público. Por eso estamos viendo que hay organizaciones paralelas, con poderes paralelos haciendo cosas que las instituciones no están resolviendo y es muy lamentable, porque no se resuelve con base en la la ley, sino por la fuerza”, indicó el magistrado Sierra Arias.
Así, debe apostarse por procesos internos que tiendan “a la calidad e incluso a la calidez con que se presta el servicio”, y esto es posible con base en dos elementos fundamentales: lo normativo, que en el orden público señala qué se debe hacer y cómo (la norma sustantiva y la norma objetiva) y, los valores que debe ejercer la persona servidora pública en su actuar cotidiano”, planteó el también titular de la Primera Sala Administrativa Ordinaria del TJAM.
Añadió que las instituciones deben contar con valores propios y, con procesos y con organismos internos que les permitan “ejecutar normas éticas en el marco de sus procedimientos institucionales”, como el uso del gasto, los procesos de transparencia y otros, que imposibiliten actuaciones arbitrarias y, al contrario, garanticen un trato adecuado al usuario del servicio.
Por otra parte, es también necesario que las y los integrantes del servicio público, independientemente de su grado de responsabilidad, compartan y hagan propios los valores –inscritos en un código de conducta–, así como la visión y misión de la institución a la que representan, a fin de que ésta proyecte la imagen apropiada ante la sociedad, expuso el magistrado.
De tales procesos participa en buena parte el TJAM, comentó, en referencia al Código de Ética, los Comités de Adquisiciones, de Transparencia, y de Seguridad Sanitaria; los lineamientos internos y otros ejemplos de los pasos que ha dado este órgano de justicia, por impulso de su Pleno, para que sus actuaciones y decisiones sean colegiadas y basadas en la norma.
“Y esta colegiación nos ha dado la oportunidad de tomar decisiones oportunas y de ofrecer buenos resultados, ya que el presidente no toma decisiones individuales sino conjuntas y, por tanto, más firmes, gracias a lo cual el TJAM ha logrado ahorros y economías en el gasto, procesos de transparencia, una mejora en su archivo, y otros”, recordó.
Por último, el magistrado Sierra Arias comentó que “los gastos por este tipo de procesos son mínimos, a cambio de la legalidad de la acción institucional” e, incluso más allá: a cambio de un proceso mayor para “la desmitificación del poder y de quien lo ejerce; porque a veces otorgamos a una persona mayores atribuciones a las que tiene por norma, y así es como se crea el autoritarismo”.
El Foro web en que participó el magistrado Sierra es parte de la iniciativa Actualidades Compliance, que promueve la organización Consejeros en Integridad y Cumplimiento Normativo; en esta sesión participaron también especialistas de México y Argentina.