Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Lo que enfrentan los municipios de Penjamillo y Aguililla no es producto de la inseguridad o acciones atribuibles a presiones de grupos delincuenciales, sino temas políticos internos en dichos ayuntamientos, aseveró el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Además, dijo que en tales ayuntamientos se han registrado fricciones internas, atribuibles a causas distintas, pero con origen político en ambos casos, los cuales se están revisando tanto con la Secretaría de Gobierno y con el Congreso de Michoacán.
“[El Congreso de Michoacán] debe estar atento a lo que suceda” en ambos municipios, dijo el gobernador, “por si hay necesidad de tomar alguna acción política” desde el Poder Legislativo.
Para el caso del conflicto en Penjamillo “no queremos que siga subiendo de tono, hay un problema político muy fuerte y se tiene que atender”.
En lo que corresponde a Aguililla, dijo, el conflicto se originó debido al robo de 3 millones de pesos de las arcas municipales, producto a su vez de problemas internos en el ayuntamiento, pero se trata, afirmó, de problemas financieros.
Las dos situaciones, remarcó, se revisan “puntualmente” para que no crezcan los problemas, por lo que, enfatizó, se llamó al Congreso michoacano a que esté atento en caso de que deba tomar la decisión política que corresponda.
