Para poder comprender la razón por la cual Andrés Manuel López Obrador se encuentra arriba en las encuestas, hay que entender lo que se dice entrelineas, tanto en sus mensajes que emite en lugares y momentos clave, como en la sórdida reacción de sus adversarios y de sus corifeos mediáticos.
En la pasada convención bancaria, López Obrador aprovechó al tener a enfrente a ese sector pudiente, para señalarles que el cambio de régimen es ya irrefrenable, y como que no quiere la cosa, les advirtió que mejor se abstengan de estar financiando campañas negras o grupos de choque. Por ello les dijo que “si se atreven a hacer un fraude electoral, yo me voy a Palenque, y a ver quién va a amarrar al tigre, el que suelte el tigre que lo amarre, yo ya no voy a estar deteniendo a la gente luego de un fraude electoral, así de claro, yo por eso deseo con toda mi alma que las elecciones sean libres y limpias; y que decida el pueblo quién será el presidente.”
En ese preciso momento pocos muy pocos le entendieron, y otros activaron de inmediato a sus voceros orgánicos para tratar de evidenciar el presunto “talante autoritario” de López Obrador, y hasta desempolvaron las viejas imágenes del plantón de Avenida Reforma en el 2006, cuando el poder fáctico empresarial se robó la elección presidencial.
De acuerdo con Jaime Cárdenas Gracia, Asesor Electoral de AMLO, la metáfora del Tigre tiene su origen en el expresidente mexicano, Porfirio Díaz. La frase forma parte de las últimas declaraciones que hizo el 31 de mayo de 1911 el viejo dictador en suelo mexicano, en donde a punto de subirse el buque Ipiranga le dijo a Victoriano Huerta: “Madero ha soltado el tigre, ahora veremos si puede controlarlo“.
Pero es nuestro deber darle otro enfoque a la referencia de El Tigre: yo creo que el tigre, más que una amenaza es un diagnóstico.
Creo que Andrés Manuel López Obrador hay que tomarlo en serio cuando hace diagnósticos, a veces no coincidimos con sus soluciones o con sus políticas públicas, pero es una persona que recorre el país constantemente desde hace 15 años y yo lo tomo muy en serio cuando hace diagnósticos.
Más que un amenaza hay que verlo como el riesgo sobre el tema de la ingobernabilidad. Entiendo que el tigre se refiere a ese México Bronco, a la posibilidad del despertar de una movilización social, al enojo de la gente producto de lo que pase en la elección.
El llamado de Andrés Manuel, más que amenaza es a la tentación que puedan tener otros actores de descomponer el escenario, el escenario se puede descomponer también si el Gobierno hace uso de sus instituciones para ganar de manera fraudulenta una elección o si una partido de oposición convoca a movilizaciones desde otro lado.
El presidente del INE esta semana ha hecho muchos llamados a la necesidad de responsabilidad y corresponsabilidad de todos los actores. ¿Existe riesgo de ingobernabilidad de México? Sí, si existe este riesgo.
Creo que vamos a tener de alguna forma ya un tigre comprado para el primero de julio, hay actores dentro de estas campañas, yo los he escuchado, no importa, protestan dos semanas y en dos semanas todo vuelve a la normalidad y yo hago un llamado a la prudencia, a la inteligencia de todos los actores.
No se trata de pensar que el malo de la película es un candidato y si ese candidato gana soltamos a tigre, porque hay otros tigres. Hay tigres también del lado del empresariado, de los mercados que se pueden soltar, hay tigres dentro del PRI o del gobierno peñanietista y si gana PRI, hay tigres dentro del López obradorismo y el anayismo que se pueden soltar. De hecho, ya soltaron a varios cachorros y gatos de angora como Joaquín López Dóriga, Ricardo Alemán, Pablo Iriart y demás fubones de la comentocracia.
¿A qué conclusión llegamos con el tema del tigre?: México es un país que es pacífico y paciente, pero esa paciencia ya está teniendo expresiones de suma indignación.
Y una elección, que es aspiracionalmente democrática, exige que todos los jugadores, Andrés Manuel incluido, pero eso incluye a el Presidente Peña Nieto y Anaya y a Meade y a los opinadores y a los comentaristas.
El tigre existe, lo que nos puso en la agenda Andrés Manuel López Obrador sí creo que es importante, no es la amenaza de él de un tigre, sino el riesgo de que nuestros comportamientos generen una situación de ingobernabilidad y queremos que la democracia en México se consolide.
El tigre puede ser un diagnóstico del hartazgo social, que estuvo también en 2006 y yo si voy a decir, se le critica a Andrés Manuel López Obrador del bloqueo en Reforma, yo creo que nos salió muy barato.
Así como dicen que López Obrador tiene 15 años en campaña, se trata exactamente del mismo tiempo en que sus opositores lo han fustigado por ser un factor de ingobernabilidad. Yo creo que Andrés Manuel López Obrador en estos 15 años ha sido un factor de gobernabilidad, porque ha canalizado la molestia, el desazón, el enojo de un México ofendido por muchas razones, representa un grupo social de falta de oportunidades.
Yo creo que en 2006 la toma de Reforma y muchas otras acciones despresurizaron algo que pudo haber sido un movimiento social que desbordara la democracia, lo que está diciendo es: yo ya llevo 15 años en esto, ya lo intenté tres veces, si pierdo yo me voy a ir a Palenque y no me pidan a mí que me ponga a canalizar el conflicto.
Para un líder social puede convertirse en un tema de irresponsabilidad, pero no toda la presión social y no todo el enojo es monopolio de Andrés Manuel López Obrador.
Todo factor de protesta social se ha enfocado en AMLO, pero pedirle a López Obrador que respete a las instituciones, pasa también porque ellos, los dueños del dinero y sus corifeos respeten también a las instituciones. Por eso es tan delicado lo de la PGR, la liberación de Duarte tiene un efecto de torpeza jurídica, la manera en cómo están manejando las cosas está ofendiendo y está erosionando las instituciones.
La conclusión de esto, es: Evitemos la guerra sucia en términos de campaña y en otras expresiones que pueden llevarnos a escenarios que este país ya vivió.
@gaaelico