Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Si bien la oposición logró frenar la reforma constitucional en materia electoral en la Cámara de Diputados, no logró que avanzara y se aprobara el llamado Plan B, que implicó la reforma a cuatro leyes secundarias de la materia.
Dichas reformas impactan directamente a salarios de consejeros y estructura del Instituto Nacional Electoral (INE) para reducirlo a lo que establece la norma de que no pueden ganar más que el presidente.
Con esto se logró respaldar en la Cámara Baja el reducir salarios y privilegios de lo que se conoce como una élite burocrática en el sistema electoral del INE.
En un primer momento, en la sesión celebrada el martes, como ya se había anticipado por la oposición, se iba a rechazar la reforma constitucional que había sido planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual requería una mayoría calificada, es decir, dos terceras partes del pleno de la Cámara, algo que no se logró a favor del dictamen.
Esto llevó a que en un segundo momento se planteara ante el pleno el llamado Plan B, que hizo llegar el presidente el mismo martes a la Cámara de Diputados, a través del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el cual se mantuvo en secrecía en sus detalles hasta que fue entregado.
El Plan B planteó una reforma a cuatro Leyes Secundarias en materia electoral. Esta última reforma legal requería, para ser aprobada, sólo el respaldo de una mayoría simple, la cual se alcanzó con 261 votos a favor, 216 en contra y cero abstenciones.
Con ello se avaló en general y particular reformas a leyes generales de Instituciones y Procedimientos Electorales; de Partidos Políticos y Orgánica del Poder Judicial, y expedir la Ley General de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Con los ajustes se elimina la estructura del INE, se eliminan algunos fideicomisos y se espera tener un ahorro de 3 mil 605 millones 624 mil pesos.
Uno de los principales ejes de esta reforma a las Leyes Secundarias es el establecer que las remuneraciones de los consejeros del INE no superen lo que gana el presidente de la República.