Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que dio la orden de asilar al expresidente de Perú, Pedro Castillo, luego de su anuncio de disolver el Congreso y llamar a nuevas elecciones; sin embargo, señaló que no le permitieron llegar a la embajada de México en ese país, porque fue detenido como resultado del “acoso” de la oposición. “Lo fueron debilitando hasta que lograron destituirlo”, subrayó.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que la postura de México en relación al nombramiento de Dina Boluarte como presidenta de Perú será “ceñirse a los principios de política exterior” del país.
“La política exterior de México tiene como principio la no intervención y la autodeterminación de los pueblos”, agregó.
“Sí lamentamos mucho lo que sucedió porque desde que ganó legal, legítimamente, Pedro Castillo fue víctima de acoso, de confrontación, no aceptaron sus adversarios, sobre todo las élites, económicas, políticas, de ese país, el que él gobernara, entre otras cosas —y eso es lo que más lamento—, porque lo consideraban serrano”, explicó López Obrador.
Y narró un episodio que tuvo con el expresidente: “Una vez me comentó que cuando caminaba por Lima había señoras que, cuando pasaba, hacían esto (taparse la nariz en señal de mal olor), muy ofensivo”.
El mandatario dijo que, al igual que Castillo, “nosotros hemos padecido de ese racismo que no se debe de permitir en ningún lugar del mundo”.
Pedro Castillo, a decir del presidente, “estuvo siempre acosado”, de tal manera que “lo fueron debilitando hasta que lograron destituirlo”; sin embargo, “es la decisión que tomaron estas élites; yo no creo que sea lo mejor para los pueblos”.
“Lo lamento mucho por el pueblo de Perú; es mucha inestabilidad… cinco presidentes en seis años, ¿quién sufre? El pueblo. Todo por los intereses de las élites: la señora, hija del expresidente Fujimori; Vargas Llosa que está muy cerca de la realeza en España, y así estos grupos políticos, económicos, élites, no piensan en el pueblo”, enfatizó.
López Obrador considera que la detención de ayer y en general cómo se fueron dando los hechos, era algo que desde la oposición “ya tenían todo [planeado] para destituirlo”.
“Imagínense el precepto legal ‘incapacidad moral’… está en la Constitución, y cuando, me imagino ya que siente que lo van a destituir, toma una decisión de desaparecer el Congreso, eso fue lo que precipitó su destitución y además les dio el ‘argumento’, porque se vuelven muy constitucionalistas, muy respetuosos de la legalidad, para destituirlo”, aseveró el presidente de México.
Luego, narró cómo fue que Pedro Castillo solicitó asilo a México: “Entonces habló aquí a la oficina para que me avisaran de que iba hacia la embajada [de México en Perú], pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono, y que iba a solicitar el asilo y que si le abrían la puerta de la embajada. Busqué a Marcelo Ebrard (canciller mexicano) y le informé y le dije que hablara con el embajador y se abriera la puerta de la embajada con apego a nuestra tradición de asilo, pero al poco tiempo tomaron la embajada con policías, y también con ciudadanos rodearon la embajada”.
López Obrador pidió que al expresidente peruano se le “respeten sus derechos humanos, que se actúe con legalidad verdadera, que se proteja a su familia; lo demás, lo político, pues ya lo va a atender la Secretaría de Relaciones Exteriores”.
