Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Si hay intenciones o no del Ejecutivo del estado por promover su remoción de la Fiscalía General de Michoacán, no debe ser motivo de preocupaciones anticipadas, refirió el fiscal Adrián López Solís.
Esto ante una eventual intención de Morena de promover su remoción de la fiscalía debido a su cercanía con el exgobernador Silvano Aureoles Conejo.
“Ninguno de los servidores públicos podemos descartarnos por cargar antecedentes políticos o relaciones personales o familiares [con alguien en particular], cuando todo el panorama está en esa especie de orígenes compartidos”, refirió.
Y añadió que “en alguna medida quienes tenemos alta responsabilidades en organismos autónomos, en gobierno, personajes que venimos caminando, en momentos distintos, nos conocemos, y eso nos permite una relación respetuosa”.
El fiscal general de Michoacán dijo tener comunicación directa con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, una comunicación personal cotidiana: “Todos los días nos mensajeamos para actualizarnos en situaciones que son de interés del estado”.
Por ello, consideró que con el mandatario michoacano hay una buena relación institucional y cordial, “y entiendo que todo lo que sucede en materia gubernamental, en programas y acciones en pro del desarrollo del estado, pasa por manos del gobernador”.
López Solís dijo que “todo lo que después se construya como posibilidad, como idea, no me debe entretener. Debo conducirme consciente de la responsabilidad institucional más allá de mis órdenes partidistas, donde por cierto estoy retirado, enfocado a las tareas de la Fiscalía”.
Remató diciendo que “cuando las cosas se presenten (de darse), habrá que asumirlas como se presenten”, y que esto “no debe ser motivo de una preocupación anticipada”.
