Desde ahora en caso de que proceda alguna imputación contra un primer mandatario será necesario acusarlo ante la Cámara de Senadores para discutir el castigo aplicable.
La nueva ley permitirá juzgar a los presidentes no sólo por traición a la patria como ocurre hasta ahora, sino como a cualquier ciudadano mexicano. En la práctica, por primera vez en México un Presidente de la República en funciones podrá ser acusado penalmente.
En septiembre los legisladores federales tendrán la posibilidad de poner fin al fuero presidencial en México, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.