“El pronóstico de las 10 medallas no se concretó, pero los chicos participaron en Juegos Olímpicos y me parece que el resultado es positivo. El desempeño de la delegación deja bastante buen sabor de boca”, agregó.
En medio de una pandemia mundial, con el rechazo de la mayoría de los japoneses y trastornados por meses de problemas administrativos, estos Juegos presentaron una serie de obstáculos logísticos y médicos como ninguno otro.
La lista la encabeza Singapur como la nación que más paga a sus atletas por medalla de oro con un millón de dólares del país, equivalente a 738 mil dólares estadounidenses.
Los usuarios de Twitter le recordaron las víctimas fatales por su “guerra” contra narcotraficantes y le compartieron fotos en las que aparece premiando con una medalla a Luis Cárdenas Palomino, ahora encarcelado por torturador.
En Tokio varios atletas transgénero compiten sin discutir su transición. Sin embargo, algunos han sido denunciados y acosados en línea por personas que se oponen a la competencia de los atletas transgénero.
En un estadio casi vacío, el acto fue muy colorido pero con un tono extrañamente mesurado y que marca el tono para unos singulares Juegos en medio de una pandemia.
Hoy solo el 23% de los japoneses están completamente vacunados, muy por debajo de los niveles que se cree que tienen un efecto significativo para reducir los riesgos en la población en general.
Los crecientes casos de COVID-19 en Tokio han arrojado una gran sombra sobre un evento que, habiendo sido pospuesto el año pasado debido a la pandemia, ahora tendrá lugar sin espectadores.