La comitiva de inversionistas se trasladó a los lugares en donde se pretende construir el parque, que ya cuenta con el interés manifiesto de los empresarios.
Eran tiempos de las peleas de box o lucha libre en el cine El Universal, ubicado al frente de donde ahora está el Hotel Presidente. Eran los tiempos del cine Paris, más tarde derribado para construir en su lugar el Rex, mucho más sofisticado en tecnología cinematográfica.
Eran tiempos de las tortas de Don Melchor. Dos centavos valía el bolillo, dos centavos el queso y uno el puñado de chiles en vinagre. En los recreos de La Carmelita el asunto sabía a gloria y daba a los mocosos nuevas energías para enfrentarse a la Historia y la Química.
Filas enteras de morelianos se congregaban frente a las antiguas pilas, estratégicamente colocadas. Durante décadas fueron centro de reunión, y algunas también atraían a comerciantes fijos y curiosos que llegaban para llevarse el agua y enterarse de las ultimas noticias o de los avatares del prójimo.