Según un documento oficial del Senado de la república, cerca del 30% de los sacerdotes católicos que existen en México han cometido algún tipo de abuso sexual contra menores de edad. Muchos nombres son públicos, y Metapolítica los rastreó en el padrón de ministros de culto actualizado hasta el pasado 10 de julio y constató que muchos de ellos, al menos en el papel, siguen siendo parte de la iglesia mexicana. Más claro: hasta hoy, la iglesia católica de México protege a delincuentes pedófilos.