Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) autorizó a ocho de sus empresas que operan en el país deducir 35 mil 76 millones 336 mil 853 pesos del impuesto sobre la renta (ISR).
A cambio, en favor de Braskem, Pemex le dará derecho preferente de compra del etano excedente, y colaborará para que Odebrecht pueda instalar una planta de importación de gas.
“A instancias del Mandatario, dice el documento de la FGR, Videgaray distribuyó ‘de manera espontánea y por interpósita personas’ 121 millones 500 mil pesos a los legisladores panistas Ernesto Cordero y Jorge Luis Lavalle; al dirigente partidista Ricardo Anaya y al legislador priista David Penchyna Grub’”.
La entrega de estos donativos —uno por 50 millones en marzo de 2017 y otro por 9 millones en julio de 2018— causó un daño al erario debido a que no se concretó la realización del museo como resultado de un deficiente ejercicio de funciones de los responsables.
Según los datos, Calderón y Peña Nieto parecían empeñados en favorecer a los más ricos. La gráfica exhibida por Raquel Buenrostro mostró que el 60% del monto total de las condonaciones se concentró en 100 contribuyentes a quienes se les perdonaron más de 209 mil millones de pesos.
Este día Javier Duarte, el exgobernador de Veracruz —convertido en el símbolo de la corrupción priísta hasta antes que aparecieran los detalles de Odebrecht en el horizonte— aseguró que nunca ha regalado un Ferrari a Enrique Peña Nieto.
Atrás quedaron las (supuestas) jugosas relaciones comerciales entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y los legisladores panistas. Este mediodía el exdiputado Ricardo Anaya anunció una demanda contra Emilio Lozoya Austin.
Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El PAN convertido en una máquina de defraudar; un museo destinado estrictamente asumir el ego del presidente Enrique Peña Nieto; un Ferrari...
Tras las acusaciones de AMLO, la empresa brasileña Braskem de inmediato inició una ofensiva mediática destinada a proteger su reputación. La asonada contó con el apoyo directo de periódicos como Milenio, y fue difundida a través de twitter por el expresidente Felipe Calderón. Pero un documento oficial desbarata toda la trama: en octubre del 2019 un informe de la Cámara de Diputados de Brasil estableció que Braskem sí entregó el dinero para los sobornos que Emilio Lozoya Austin habría repartido a honorables adalides de la derecha mexicana.
El expresidente Enrique Peña Nieto y el exsecretario de Hacienda Luis Videgaray ordenaron a Emilio Lozoya Austin pagar distintos sobornos con el dinero de Odebrecht. Así lo aseguró esta tarde el fiscal Alejandro Gertz Manero, con base en las declaraciones del propio imputado. Y el gobierno de Felipe Calderón también estuvo implicado en la corrupción, según Lozoya.
