La Torre Eiffel abre todos los días, pero sus cierres son parte del paisaje urbano de Francia debido a amenazas de suicidio, amenazas de bomba o huelgas laborales. Este llamado es el primero que reciben durante este año.
Francia ha sido uno de los grandes países occidentales más golpeados por el terrorismo islamista en los últimos años. La última vez fue en enero del 2017, cuando la redacción del periódico satírico Charlie Hebdo fue atacado con bombas y murieron 12 personas.