Comenzamos la semana con la información de que el sábado por la tarde Andrés Manuel López Obrador, claro favorito en las encuestas para 2018, se despachó fuerte contra Alfonso “Poncho” Romo, manadamás de Vector y main sponsor del tabasqueño en la geografía norteña. Al parecer al jefe de Morena le disgusta que Romo se maneja como si fuera el dueño de esa marca política, organizando mensajes, haciendo potenciales acuerdos e incluso, lo que más molesta a AMLO, en un rol de seleccionador de quienes pueden saltar hacia su partido y quienes no. Anotelo porque esta semana habrá novedades.
Seguimos con la siempre difusa frontera entre los empresarios y la política ¿Será verdad que José Antonio Fernández – presidente de Femsa -está pensando en David Noel Ramirez – del Tec de Monterrey – como potencial figura política? Eso explicaría el discurso cada vez más cercano a los temas de la actualidad del académico (siempre con una visión más bien cercana a la socialdemocracia) y su constante presencia en las plataformas del Grupo Reforma.
Sobre la asamblea nacional del PAN ayer domingo en CDMX. Quedó alguna inquietud entre la tropa de Ricardo Anaya que reporta desde Monterrey y que vio como un desdén excesivo haber dejado casi sin nada Rafaél Moreno Valle en la Comisión Permanente. Crece la la idea de que el gobernador poblano está cada vez más cerca de irse de candidato por fuera del partido. Algo que explicó en la noche del domingo Martín López, armador de RMV en Nuevo León. La ecuación es esta: el gobernador tiene recursos, tiene más experiencia que sus competidores, tiene estructuras de Nueva Alianza y tiene un coto de poder asegurado con Tony Gali. “No hay motivo para no jugar”, deslizó el operador.
Intriga del PRI. Es cada vez más frecuente escuchar al diputado Tomás Montoya asegurar que el alcalde Adrián de la Garza no tiene chance alguna de reelegirse en Moterrey y que es preciso un cambio de candidato en 2018. Ese comentario podría dar a entender algunas ambiciones del diputado federal pero también sería interesante saber hasta que punto no se trata de un movimiento orquestado desde su entorno familiar.
Una apostilla del vuelo de United del domingo por la noche (número 1567) Washington – CDMX. Viajaban a bordo Denisse Dreeser -a quien le celebraron el cumpleaños y que fue a la marcha de las mujeres contra Trump – y el ex embajador en Washington Carlos Sada. Algo que debe decirse: Sada hizo todos los tramites migratorios como un pasajero más, fue revisado por la aduana y espero con paciencia su maleta. En ningún momento utilizó los canales diplomáticos.
AMLO pierde el control de Morena en Nuevo León
