La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) abrió una investigación por el posible daño ecológico que habría provocado en el desierto del Vizcaíno y la Laguna de Ojo de Liebre, Baja California Sur, el derrame de salmuera, por la extracción de sal de la empresa de participación estatal en asociación con la japonesa Mitsubishi.
La muerte de tres ballenas en los últimos 15 días en la Bahía de Ojo de Liebre y en el Puerto de Chaparrito, ambos ubicados en Guerrero Negro, Baja California Sur, se suman a las evidencias que pobladores han expuesto al denunciar en los últimos años acerca del deterioro ambiental en la zona, por el manejo inadecuado de los residuos de la producción de sal, conocido como salmuera.
Videos en posesión de ejecentral demuestran que a consecuencia de las lluvias atípicas ocurridas hace unas semanas, se vencieron los diques que contenían la salmuera y que impedían la contaminación de la Bahía Ojo de Liebre. El daño fue inmediato, pues provocó días después la muerte de tres ballenas.
Primero se observa a los crustáceos nadando cerca en la zona donde se ubican los diques de contención fracturados, y días más tarde, esas mismas ballenas aparecen muertas.
En un caso específico, uno de esos videos tomados de manera oficial por la Comisión Nacional para Áreas Naturales Protegidas (Conanp), se aprecia un ballenato blanco, tipo albino, llamado Costalito de Sal, nadando junto a una ballena adulta. El titular de la dependencia, Alejandro del Mazo Maza, a través de su cuenta de Instagram, difundió estas imágenes el 3 de marzo de este año, narrando que este ejemplar fue registrado por la Conanp a principios de febrero. Hace unos días el pequeño crustáceo apareció muerto en terrenos de Exportadora de Sal.
La investigación presentada por este rotativo hace una semana puso en alerta a la Unesco, y sumado a la muerte de las ballenas, el organismo internacional inició una investigación y que, de confirmarse las violaciones a las leyes ambientales nacionales e internacionales, llevarían al Estado mexicano a tribunales internacionales por el daño en el mar y en el desierto que podría catalogarse como un ecocidio, al no reportar el derrame.
Daño sistemático
La empresa de participación estatal Exportadora de Sal S.A de C.V. (ESSA) ha incumplido sistemáticamente las leyes en materia ambiental. Conforme a los documentos en poder de ejecentral, la empresa no ha respetado los límites de las aéreas asignadas para la explotación de la minera de sal a cielo abierto más grande del mundo, y ahora puede cuestionarse, a partir de las imágenes obtenidas por este semanario, si ha dicho la verdad, al asegurar que no han ocurrido desbordamientos en sus diques de almacenamiento de la salmuera.
El caso se agrava, pues según las normas, la empresa debió notificar los derrames de los componentes químicos que contienen los residuos salinos en las primeras 24 horas para impedir o frenar daños al ecosistema de la región.
›La Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente señala en el capítulo tercero titulado “Medidas de seguridad”, artículo 170, que cuando exista un riesgo elevado de desequilibrio ecológico, además del daño o deterioro grave a los recursos naturales se tomarán las medidas de seguridad como la clausura temporal, parcial o total de las fuentes contaminantes y el aseguramiento precautorio de materiales y residuos peligrosos, de los bienes, vehículos, utensilios e instrumentos directamente relacionados con la conducta que da lugar a la imposición de la medida de seguridad.
Respecto a las sanciones administrativas, en el capítulo IV de la misma legislación señala que los actos violatorios del marco normativo que rige en la materia ambiental podrían alcanzar una multa de 30 a 50 mil días de salario mínimo, lo que se traduce en hasta cuatro millones de pesos, además de la clausura temporal o definitiva, total o parcial.
El Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en materia de áreas naturales protegidas señala, en su artículo 115 que “la Secretaría podrá revocar las autorizaciones otorgadas sobre instrumentos económicos si se presenta alguno de los siguientes casos:
“I.- Cuando se demuestre mediante un estudio técnico un daño a los recursos naturales del área natural protegida; II.- Cuando el nivel de aprovechamiento sea mayor al autorizado; IV.- Cuando se compruebe que algunos de los agentes económicos realiza prácticas monopólicas”.
En esas tres fracciones se pueden prever las faltas en las que ha incurrido ESSA, según los videos en posesión de ejecentral demuestran que los diques de almacenaje se rompieron en el sector sur y el impacto fue directo contra el ecosistema de la zona.
El estudio técnico tendría como eje una revisión de los inventarios de almacenaje, por fechas y cantidades, contrastando la capacidad legalmente autorizada que es de dos mil 500 hectáreas y no cuatro mil como realmente existen en Guerrero Negro, lo que haría suponer la segunda falta a la fracción II del reglamento.
Toneladas de salmuera
De acuerdo a la cantidad de sal que produce ESSA, en consecuencia se generaron alrededor de 17 a 20 millones de toneladas de salmuera cada año.
Al multiplicar lo que se produce de residuo salino por 20 años que, de acuerdo a los documentos, se ha almacenado en la zona, éste no ha sido comercializado ni colocado en el medio ambiente de forma adecuada.
Esto arroja entre 340 y 380 millones de toneladas que deben estar almacenadas desde 1996, cuando comenzó esta política acumulatoria del producto.
La salmuera no se evapora por su alta concentración de magnesio y cloro, por lo que se mantienen esos niveles de producto en sus inventarios ubicados en la zona 2b Sur del desierto del Vizcaíno.
De no existir estas cantidades, significaría que los derrames han sido constantes, la trasminación al subsuelo fue permanente o que el material se sustrajo para no reportar utilidades a las autoridades hacendarias al usufructuarla.
En 1996, los diques abarcaban 33 kilómetros, a la fecha representan 54 kilómetros de almacenamiento, como lo muestran las imágenes satelitales de Google Earth.
La lupa de la UNESCO
El Santuario de Ballenas del Vizcaíno contiene el espacio más importante de reproducción de ballena gris en el mundo, lo que ha permitido salvar a esta especie de la extinción, manteniendo los procesos de evolución milenaria de este ecosistema.
Las lagunas de Ojo de Liebre y San Ignacio son lugares de reproducción excepcional y los sitios de invernación de la población de ballena gris, ya que reúnen un conjunto único de características físicas y químicas, como la profundidad, temperatura, nutrientes, salinidad, entre otros; lo que lo convierte en un sitio ideal para el apareamiento y la reproducción, por ello la UNESCO declaró esta zona como patrimonio de la humanidad en 1993, actualmente esa diversidad biológica y su equilibrio está en riesgo de romperse y atentar contra las especies que cohabitan en ese ecosistema, por las operaciones de ESSA.
De acuerdo a los procedimientos de la Unesco, al tratarse de una área protegida y patrimonio de la humanidad, primero reunirá todas las pruebas y llevará a cabo sus investigaciones, en las cuales el Estado mexicano deberá cooperar.
En caso de que se confirme el daño ecológico a la zona, el organismo internacional podría interponer una denuncia contra quien o quienes resulten responsables del deterioro del equilibrio ambiental donde se explota la mina de sal a cielo abierto en la laguna Ojo de Liebre.
Además, podrían poner a México en la lista de patrimonio de la humanidad en peligro, así como emitir una serie de recomendaciones al Estado mexicano, a los que deberá dar cabal cumplimiento para garantizar la protección de las zonas.
La misma Unesco en su página de internet en la categoría de “santuario de Ballenas de El Vizcaíno”, alerta sobre peligros adicionales para la ballena gris, lo que genera que la zona esté bajo constante observación:
“La Laguna Ojo de Liebre se encuentra junto al puerto del pueblo de Guerrero Negro, un centro para la observación de ballenas, sino también el sitio de la extracción de sal a escala industrial.
Buques de transporte de la sal de la laguna a un muelle de aguas profundas en alta mar. Este tráfico marítimo a lo largo de la costa y un número creciente de embarcaciones turísticas conllevan riesgos de alteración, contaminación de una colisión, incluso con los mamíferos.
Al contrario que en la Laguna San Ignacio, exploración y explotación minera no están explícitamente prohibidos en Ojo de Liebre, teniendo un riesgo potencial de extracción de sal en el futuro a expensas del hábitat crítico de la ballena gris”.
Ballenas en peligro
El pasado 16 de marzo la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) encontró el cuerpo de un ballenato albino en la playa a un costado de la boca de la laguna.
Con este crustáceo suman ya tres que se han encontrado muertas en la bahía de la Laguna. Hasta ahora la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no ha informado públicamente las causas de estas sorpresivas muertes.
›El cuerpo de otra ballena adulta se encontró entre el puerto de Chaparrito y Canal de Ballenas, zona 2b sur, también área del desbordamiento de la salmuera.
Aunque los documentos muestran que el daño ambiental comenzó hace 20 años, derivados de la política de almacenamiento y disposición del mar por parte de la empresa ESSA, pero fueron las lluvias atípicas, ocurridas hace unas semanas, las que desbordaron la salmuera en la Bahía de Ojo de Liebre, santuario de la ballena Gris, lo que habría provocado el deceso de los tres ejemplares que se encuentran en la lista de la Norma Oficial Mexicana (NOM)-059-Semarnat-2010, mediante la categoría “sujeta a protección especial”.
La empresa sólo tiene un permiso por parte de las autoridades ambientales mexicanas para contar con dos mil 500 hectáreas en vasos de almacenamiento; sin embargo las imágenes satelitales muestran que utilizan casi el doble, es decir, cuatro mil hectáreas.
Niegan derrame
En un comunicado emitido el 19 de marzo, la Profepa informó que llevaba a cabo la verificación del estado que guardan los vasos de concentración de salmuera residual de la empresa Exportadora de Sal, “constatando que no existe derrame alguno a la laguna de Ojo de Liebre”.
De acuerdo a la Procuraduría ambiental, todos los diques de contención se encuentran en buen estado y durante el proceso de producción de la sal de “alta calidad”, los residuos se depositan en las aéreas de almacenaje y no son tirados al mar, además asegura que año con año la Profepa, junto con la Conanp y ESSA “realizan un registro de las ballenas que mueren durante su estancia en el complejo lagunar de Ojo de Liebre, con un total de 29 ejemplares muertos entre ballenatos, juveniles y adultos, cifra que califica como dentro de los límites naturales de mortandad”.
›En el comunicado de prensa no precisa cuáles fueron los motivos que provocaron la muerte de las ballenas en los últimos 15 días, y tampoco especifica la cantidad de hectáreas que verificó y que comprenden los diques para la contención de la salmuera residual. La dependencia no precisó, por ejemplo, que como carecen de equipo para llevar a cabo esta supervisión, dependen de que la propia empresa les facilite camionetas, lanchas y choferes para el recorrido.
Pero ya existe un antecedente. El 14 de febrero de 2015, las mismas instancias gubernamentales informaron sobre la muerte de 150 tortugas en la misma zona.
En aquella ocasión las autoridades argumentaron que los mamíferos actuaron contrariamente a sus instintos y murieron de hipotermia a causa del repentino descenso en la temperatura de la Laguna Ojo de Liebre.
Este suceso fue calificado como muerte por “causas naturales y no por causas humanas”.
Como informó ejecentral hace dos semanas, en su edición número 41, las extensas planicies de inundación generan el aumento de la salinidad, la concentración de oxígeno, el desbalance iónico y, por último, la afectación a aves acuáticas, son las principales consecuencias por la acumulación de la salmuera.
A pesar de que la salmuera es un residuo susceptible de reaprovechar y con valor de venta en el mercado de la sal, como se advirtió ejecentral en dicha edición, el Estado mexicano y Mitsubishi Corporation, dueñas de ESSA, continúan con esta política de almacenamiento y “disposición en mar” (tirar al mar), de acuerdo a los documentos consultados por este semanario.
Tal como se informó, la empresa Mitsubishi Corporation se beneficia de muchas formas en la explotación de la sal y utiliza a ESSA para acaparar el mercado mexicano, como lo concluyó la Auditoria Superior de la Federación en su revisión a la Cuenta Pública 2015, donde recomendó al Estado mexicano la adquisición de 1% más de la empresa para que pueda tener el control en la toma de decisiones.
Hasta el momento esa recomendación no ha sido atendida por la Secretaría de Economía.
¿Litio o no litio?
Existen dos versiones, ambas emitidas por autoridades, sobre el contenido químico de la salmuera residual almacenada en más de cuatro mil hectáreas en Guerrero Negro.
Una de ellas sostiene que contiene litio y eso significa que tiene altos niveles de toxicidad para el medio ambiente, por lo que su manejo debe ser más controlado. La otra versión asegura que carece de este componente.
Hace cinco meses, en octubre del año pasado, el secretario de Economía, Idelfonso Guajardo sostuvo en su comparecencia ante legisladores que la salmuera se almacenaba por sus altos niveles de compuestos químicos, entre ellos el litio, aunque garantizaba que no existía riesgo y que se comercializaría para no mantenerla en reserva sin utilidad:
“En primer lugar, lo más importante: déjeme aclararle que bajo ninguna circunstancia la salmuera se va a tirar a ningún lado. Primero, porque no es desperdicio, es parte de los procesos legales que estamos librando sobre un contrato que se estableció y una manera totalmente ilegal fuera de la aceptación del Consejo, porque esa salmuera, señora diputada (Jisela Paes) tiene litio, y una gran cantidad de litio. Está confinada en los mismos espacios donde se confina la sal, precisamente porque es un activo del Estado mexicano y no vamos a permitir que bajo un contrato superficialmente establecido, se dé en control de una empresa que justamente no licitó por ella y no estableció los mecanismos de transparencia. Quédese usted segura, y reconozco su preocupación por su estado, de que la salmuera está en los mismos confinamientos fuera de riesgo, de cualquier contacto, con uno de los lugares más impresionantes del mundo desde el punto de vista de preservación de una especie”.
Sin embargo, ante los diputados el secretario olvidó mencionar que, en el proyecto de descarga y disolución de la salmuera de 2017, sí se incluye el gasto por este concepto.
Incluso ese plan de programación de costos de la empresa ESSA se encuentra vigente desde mayo del año pasado, por lo que la descarga al mar se lleva a cabo, de acuerdo a los gastos operativos que aparecen registrados.
Después de la muerte de las ballenas, Alejandro del Mazo Maza, titular de Conanp, aseguró hace unos días, en entrevista con algunos medios electrónicos, que la salmuera no contiene litio.
Vía Eje Central
