La Jornada: la crisis laboral del último periódico de izquierda

Luego de que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje declarara como inexistente e ilegal la huelga que sostienen empleados de La Jornada, el Sindicato Independiente de Trabajadores (Sitrajor) del diario calificó como una vergüenza el actuar de las autoridades y aseguró que “todavía no está dictada la última palabra”, pues el día de hoy se ampararán.
Cabe recordar que la junta dio 24 horas para que los trabajadores regresen a sus labores cotidianas, de lo contrario serán despedidos.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, la secretaria general del Sitrajor, Judith Calderón, señaló que para llegar a dicha resolución, Conciliación y Arbitraje tomó en cuenta un padrón de trabajadores de meses anteriores, por lo que las cifras no eran consistentes.
“Una vergüenza como se ha portado las autoridades, nosotros demostramos que somos mayoría porque en la plantilla de trabajadores se ha reducido y ellos tomaron un padrón de muchos meses antes; somos 216 sindicalizados, la administración neoliberal Tania Paulina Olmos ha ocasionado que muchos se retiren, algunos los están despidiendo”.
La Secretaria General denunció que más de 55 trabajadores han sido despedidos y la argumentación de la junta es que no se cumplió con el 60 por ciento, pero toma un dato de muchos meses atrás.
Una crisis anunciada
La crisis que vive La Jornada, el último diario con clara orientación de izquierda en México, se origina en la decisión que tomó la dirección general del periódico, que encabeza Carmen Lira Saade, de  ajustar el contrato colectivo de trabajo “a fin de dar viabilidad a la organización y al diario”.
La decisión no fue tomada bien por los trabajadores y menos los argumentos de la Dirección, según los cuales era necesario ajustar la totalidad de las percepciones y prestaciones a lo que establece la Ley Federal del Trabajo, manteniendo los mismos niveles salariales.
En una editorial publicada el 16 de enero de este año, Carmen Lira argumentó que en base a crisis generalizada del periodismo impreso, “una difícil e incierta situación económica nacional y una distorsión en las finanzas de la propia Demos que ha llevado a destinar más de 90 por ciento de sus ingresos al pago de salarios y prestaciones”.
Este día las puertas de La Jornada amanecieron tomadas, y desde hace 4 días, personal editorial sigue encerrado sacando la edición día con día. inclusive, Josetxo Zaldua, editor en jefe del diario, llamó a los sindicalizados a “recapacitar y hacer esfuerzos por resteñar heridas”, de acuerdo a lo que publicó en redes sociales.