Faltan aún varios meses para iniciar oficialmente la campaña electoral para este 2018, aún son “precandidatos” los interesados en jugar por un cargo y ya están “echando toda la carne al asador” como coloquialmente se dice, los partidos y personajes actores de esta tragicomedia mexicana no han tenido piedad en el gasto y uso de recursos en todos los aspectos, mientras que el INE, inerte e inactivo, todo lo permite sin recato alguno, cual integrante de dicho show electorero, en busca de acomodos que beneficien ciertos intereses seguramente, así lo pudiera pensar cualquiera con un poquito de malicia intelectual, dudando de su imparcialidad y de su integridad colegiada.
La pelea mediática está que arde, el sistema PRIANISTA con sus aliados, INDEPRIANDIENTES, están dando tremenda pelea en todos los medios de comunicación posibles contra un solo individuo, su partido y candidatos, de tal manera nunca vista el miedo que denotan en todas sus notas y propagandas “antipeje” el Clandestino Las Ratas hacen un tremendo esfuerzo para aminorar la preferencia del pueblo por MORENA y sus candidatos. Cierto es que, el estar recibiendo escoria y basura como “arrepentidos dispuestos a redimirse” no da buen aspecto, otros pueden pensar que el “sistema” da esa orden con la única finalidad de ejercer otra arma contra su rival, sin embargo y aún así, el de Tabasco y sus candidatos siguen a la alza en la preferencia electoral.
Hace unas horas, de toda la propaganda “Anti López y sus Morenos” hubo un vídeo en el cual un “erudito”, habla del voto de castigo, motivo por el cual existen actualmente gobiernos como Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, poniendo un “toque de miedo” con toda la finalidad de contrarrestar votos a “López”.
Lo que el pueblo debe saber, es que en esos países de América del Sur, el voto favoreció al cambio ante el cansancio y constante robo por parte de los anteriores gobiernos, que como en México, siguen prometiendo lo mismo y nunca sucede nada sino todo lo contrario.
Lo que el pueblo debe saber, es que no solo en el sur de nuestro continente hubo esos cambios políticos a causa de una revolución intelectual y electoral, gracias a esos cambios, países como Ecuador gobernado por Rafael Correa en su momento, dio el cambio radical que su país necesitaba para realmente beneficiar al pueblo, Evo Morales tuvo los pantalones de sacar a la Coca Cola de Bolivia y a McDonalds, causantes de elevar la diabetes y obesidad en su país, así como el uso indiscriminado del agua que tanto falta en aquel país.
En Venezuela, el petróleo y su gran reserva es la discordia y causa principal del conflicto. La ignorancia es el común adjetivo que usan los adversarios de “López” pues el interés imperialista sionista en tierras americanas del sur y sus recursos apremian a mover todo tipo de herrientas, medios de información, mercenarios y agencias secretas para lograr sus objetivos, ejemplos de ello en otros lados: ISIS, Siria, Irak, Libia, Egipto, Túnez. Control territorial y petróleo son las causas principales de todos esos conflictos y Venezuela no es la excepción.
Para el PRIAN y sus secuaces, con toda su propaganda de odio, terror, miedo, diciendo que México en manos de “López” será como Venezuela, tengo esta declaratoria, la cual, surge del sentido común, conocer la historia de nuestro país y leer de vez en cuando:
México desde hace casi treinta años, está peor que Venezuela, desde el Salinismo, pasando con Zedillo para dar comienzo a la debacle con Vicente Fox, teniendo su punto álgido y pináculo de la tragedia mexicana con FECAL, el moreliano incómodo, para estar en este momento sufriendo los resultados de las entregas y finalización de los pactos anteriormente hechos, ahora con Peña Nieto, hacen de México un país con alto índice de violencia: asesinatos del crimen organizado, asesinato a periodistas, defensores de derechos humanos, luchadores y activistas sociales, salvaguardas de zonas sagradas como Wiricuta, Selvas del Sureste, por mencionar algo.
México ha sido y es paraíso pederasta, protegido por el clero y personajes políticos y ricos empresarios, México es y sigue siendo propiedad de unos pocos, marginando a la pobreza y desplazando a millones de mexicanos.
De nada sirven los exhortos de organismos internacionales al gobierno mexicano para que pare la desaparición forzada y asesinatos, hacen oídos sordos.
El hecho de que cada vez insistan en comparar en un futuro a México con Venezuela, denota el gran terror y miedo que hay ante la inminente llegada de un cambio político y social en nuestro país.
Hay también empresarios que ven con temor esto que está pasando, ven cómo el tejido social está tan roto que un eventual fraude electoral causaría actos de alta gravedad, incluso armados, no por nada el PRIAN sacó la “Ley de seguridad interior”. Por eso muchos prefieren apoyar a “López” en vez de hacerlo con los mismos de siempre y sus compinches, los INDEPRIANDIENTES.
El miedo y terror está en ellos, la táctica tan trillada y repetida contra López Obrador ha fallado y seguirá así, pues ante los mismos discursos, promesas copiadas y nunca cumplidas, el pueblo mexicano se ha enojado y está cansado de ser siempre el sostén de unos cuantos que viven como reyes a nuestras costillas. La injusta repartición de las riquezas y la codicia de poder son justamente lo que ahora les cobrará muy caro la factura al “sistema PRIANISTA”, y ojalá dejen de lado la opción de tirar el sistema, porque ellos mismos serían los causantes de un posible alzamiento social, siendo ellos los primeros en turno.
México es un horno “que no está para bollos” , un verdadero polvorín que solamente podrá ser desactivado aceptando el PRIAN la inminente derrota y pasando pacíficamente el mando a quien tenga que tomarlo, nuestro país le urge un cambio drástico de rumbo, ya es tiempo de que otro lleve las riendas y vea por el pueblo.
Mientras tanto, todos los ciudadanos interesados en hacer política y participar en ella, hay que ponerse a estudiar y organizarse debidamente, esta transición debemos aprovecharla para lograr llegar a cargos públicos, siendo ciudadanos realmente libres e independientes, poder emanado del mismo pueblo.
Es cuánto.