En pocos días, se aprobará a quien encabezará la Secretaria Técnica del Sistema Estatal Anticorrupción en Michoacán. La convocatoria llamo a diversos perfiles, uno más que otro, se perfilaron como aquellos que podrían generar, no solamente la confianza necesaria para darle solidez ética y moral al sistema y generar parámetros mínimos para la revisión de las acciones de los poderes públicos y diversos actores que han enturbiado el funcionamiento de las instituciones políticas y públicas, sino también experiencia en cuestiones administrativas, académicas y que se encuentran separados del poder público actualmente y cuentan con mayores elementos para poder hacer funcionar el sistema sin dependencia del poder público como algunos otros si lo están.
De los perfiles, fueron pocos los que lograron acreditar esas necesidades, ellos están en una terna, sin embargo, el gran reto que se tiene, de entre las tres propuestas para la titularidad de dicha área, es evitar un mínimo de cuestionamiento e intento de control de dicha área por parte del poder estatal.
El objetivo fundamental del sistema es encauzar las acciones y reconstruir los valores de la vida pública, a efecto de alejarla de los fenómenos de corrupción que se han enraizado en las instituciones y en la propia sociedad. Si de inicio el nombramiento de Secretario Técnico está enfocado hacia un perfil, que labora como parte del poder público, tendrá una ilegitimidad de origen, no solamente las actividades de dicho cargo, sino también, de todo el sistema estatal, situación que además producirá poca efectividad del sistema, al generar una ausencia de legitimidad.
La sociedad necesidad sentir que las decisiones como la que se tomará el próximo miércoles 7 de febrero, sea una decisión en la que no se reproduzcan los mismos estándares de incredulidad pública y de descredito, como es el hecho de que la clase política quiere controlar todos los espacios públicos como lo es el Secretario Técnico del Sistema Estatal Anticorrupción.
Por ello, la decisión deberá de enfocarse en una persona que no este trabajando en el gobierno, para generar credibilidad en la sociedad, de lo contrario, el sistema solamente será un instrumento administrativo más que en nada ayudará en la lucha contra la corrupción y, por el contrario, alguien que, con la perspectiva académica y social, pueda dar seguimiento a los trabajos del sistema e impulse la lucha en contra de la corrupción.
Aún más, quizá uno de los primeros cambios que se deben de generar en el ataque a la corrupción, es esa idea de que la clase política controla toda la integración de los poderes y estructuras públicas, por ello, sería un mensaje de alto grado de valor ético y político, por parte de las instituciones públicas que se encargarán de nombrar a dicho secretario, si el nombramiento recae en alguien no que no esté directamente vinculado al gobierno.
La Contraloría estatal, 3 contralorías municipales, la Auditoria Superior del Estado y el IMAIP, tendrán en sus manos la decisión. Confiamos en que sus titulares, tendrán la sensibilidad para transitar a nuevos modelos de designación, y con ellos a la generación de nuevos valores, que ayuden a terminar con la corrupción desde el propio poder.
El Autor es Consejero Electoral en Michoacán
Anticorrupción, mínimos para su funcionamiento | por Humberto Urquiza
