Al concluir el 2017, esto es, en el cuarto trimestre del año pasado, todas las modalidades de empleo informal sumaron 30.2 millones de personas, lo que representa un aumento de 1.1 por ciento respecto a igual periodo de 2016 y representó también 57 por ciento de la población ocupada (Tasa de Informalidad Laboral 1).
De acuerdo con datos desestacionalizados, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) señaló que la Tasa de Informalidad Laboral 1 disminuyó 0.2 puntos porcentuales, en el cuarto trimestre de 2017 respecto a la del trimestre previo.
Por lo que toca a la población desocupada en nuestro país, ésta se situó en 1.8 millones de personas, con una tasa de desocupación de 3.3 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), su menor nivel desde el segundo trimestre de 2007.
El INEGI informó que la tasa de desocupación en el periodo octubre a diciembre pasado fue menor a la reportada en igual trimestre de 2016, que fue de 3.5 por ciento.
Con cifras desestacionalizadas, indicó que en el cuarto trimestre de 3017, la tasa de desocupación fue 3.4 por ciento de la PEA, la misma proporción que la de julio a septiembre de 2017.
Precisó que las entidades que durante el periodo que se informa observaron las tasas de desocupación más altas fueron Tabasco con 6.9 por ciento, Ciudad de México y Querétaro con 4.6 por ciento cada uno; Baja California Sur, 4.1 po: ciento, Estado de México y Tamaulipas 4.0 por ciento en cada caso; Veracruz 3.9 por ciento y Guanajuato, 3.8 po: ciento, respecto a la PEA.
Mientras que las tasas más bajas se reportaron en Guerrero con 1.0 por ciento, Oaxaca y Yucatán, 1.7 por ciento, respectivamente; Michoacán 2.1 por ciento; San Luis Potosí, 2.3 por ciento; Morelos, 2.4 por ciento, y Chiapas y Puebla con 2.5 por ciento.
El INEGI informó que en el trimestre de octubre a diciembre del año pasado, la PEA, que se refiere a Ia población de 15 años y más disponible para producir bienes y servicios en el país, fue de 54.7 millones, es decir 59.4 por ciento del total, cuando en 2016 había sido de 54 millones, que significó 59.7 por ciento.
Explicó que el aumento de 662 mil personas es consecuencia tanto del crecimiento demográfico, como de las expectativas que tiene la población de contribuir o no en la actividad económica.
El Instituto señaló que al interior de la PEA, la población que estuvo participando en la generación de algún bien económico o en la prestación de un servicio (población ocupada), alcanzó 52.9 millones de personas, cantidad superior en 742 mil personas respecto a la del mismo lapso de 2016.