El 50%-50% es un gran avance en la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, veremos en las boletas del primero de julio a igual número de mujeres que de hombres en todas las candidaturas, eso ayuda a la democracia, la hace más sensible y empezamos a entender como sociedad que no hay democracia posible sin la participación efectiva de las mujeres.
Las mujeres acudimos más a votar que los hombres, incluidos los jóvenes, el 52% del padrón está integrado por mujeres; sin embargo, falta visibilizar su agenda en la lucha política, faltan compromisos reales de los candidatos sobre cómo avanzar en la eliminación de la violencia de género, incluida la violencia política mediante la cual se descalifica sin sustento, sin argumentos, la que se basa en las oídas y las especulaciones, en los rumores y la mentira, violencia mediante la que se intenta denigrar y exhibir públicamente sin razón, esa violencia política es la que hay que combatir porque las mujeres que se atreven a romper el techo de cristal se hacen más vulnerables a la crítica y el escarnio.
Llegar al 50%-50% no fue sencillo, los dichos de los dirigentes de todos los partidos lastiman a las mujeres y nos ofenden a todas y todos “no hay mujeres”, “nos toca pagar mujer”, “de dónde vamos a sacar a las mujeres”, “están viejas para andar buscando el voto” “no tienen experiencia” “no tienen capacidad” , afortunadamente somos más, hombres y mujeres los que vemos en la participación política de las mujeres, un cambio real.
En la agenda política hace falta hacer visible a las mujeres Por Fabiola Alanís Sámano
