Redacción
Mario Ensástiga Santiago
El gobierno municipal de Morelia al igual que los del todo el estado de Michoacán, se encuentran en estos días a todo galope para el acopio y selección del material para la redacción del primer informe de gobierno del periodo 2018-2021, que por mandato de ley tienen que presentar en la primera quincena del próximo mes de agosto.
En los últimos años se ha puesto de manifiesto la preocupación por superar la vieja y tradicional práctica de informes de gobierno, llenos de mucha información y números que a decir verdad a la mayor parte de la sociedad poco le interesa y llama la atención.
La ciudadanía en los tiempos modernos de los grandes avances científicos, tecnológicos y de las inefables redes sociales, no tolera más ese tipo de informes de gobierno; informes que en la mayoría de los casos siguen el guion que marca el orden jerárquico de la estructura burocrática del bando de gobierno, primero, la presidencia municipal con sus respectivas direcciones, la sindicatura igualmente, la secretaria del ayuntamiento en el mismo sentido, el cuerpo de regidores y así sucesivamente se informa con detalle innecesario todo lo que han hecho durante 12 meses las entidades políticas y administrativas, centralizadas y descentralizadas, por consecuencia son informes de gobierno más con una visión del funcionamiento administrativo que del desarrollo de las políticas públicas de desarrollo de los gobiernos municipales.
Un nuevo, más interesante y útil formato de los informes de gobierno, son los que están estructurados en función de los ejes, estrategias, prioridades programáticas y financieras de los Planes Municipales de Desarrollo. Lo anterior nos lleva más a los terrenos de conocer cuáles han sido las políticas públicas municipales implementadas que se desprenden de la planeación del desarrollo, programas, proyectos, acciones y estratégicas operativas, es decir, las prioridades de las prioridades.
Se trata entonces de que los informes de gobierno, sean más ejecutivos y sustantivos, que den cuenta de lo que han realizando los gobiernos municipales en busca de las transformaciones tangibles de las condiciones de vida de las poblaciones locales, actividades claramente diferenciadas que por lo general más allá de las rutinarias, inerciales y cotidianas que todo gobierno municipal tiene que hacer en primera instancia por mandato de ley, como son los servicios públicos señalados en el artículo 115 constitucional.
Las funciones primarias de los gobiernos municipales que inevitablemente tienen que atender como el agua, la luz, el drenaje, los baches, la basura, la seguridad etc., son complementadas si en verdad se quiere y tiene la visión del crecimiento y desarrollo de los municipios, con las tareas de promoción del desarrollo social, económico y ambiental, grandes temáticas que por lo general tienen que realizarse en coordinación con los otros órdenes de gobierno para tener mayores posibilidades de resultados e impactos positivos.
En este orden de ideas, hasta donde entiendo, el concepto, la nomeclatura y contenido del primer informe de gobierno de Morelia, está en principio elaborado en función de la estructura del Plan Municipal de Desarrollo de Morelia 2018-2021 (PMD), que cuenta con cinco ejes estratégicos, tres son verticales: Bienstar Social; Prosperidad Económica y Sustentabilidad Ambiental; un eje transversal de Educación y Cultura, y el de Soporte Técnico y Administrativo de un Gobierno Honesto, Transparente y Abierto.
Estructura razonablemente en función la Agenda 20-30, que es como se sabe una herramienta de trabajo acordada y consensada en las grandes cumbres mundiales de los países preocupados por el desarrollo, conjunto de disposiciones y lineamientos técnicos, metodológicos y temáticos encaminados al razonamiento y preocupación por el mejoramiento de las condiciones de vida y sustentabilidad del planeta; ya veremos que nos informa a la ciudadanía el jefe de la comuna municipal de Morelia, el profesor Raúl Morón Orozco el próximo 14 de agosto.
En próximas colaboraciones intentaré hacer un recorrido crítico, autocrítico y propositivo del trabajo realizado durante el primer año del gobierno municipal de Morelia, en mi opinión ha transitado por tres grandes momentos, el primero lo fue de mayo a agosto de 2018; el segundo, de septiembre de 2018 a febrero de 2019, y el tercer momento de marzo a julio de 2019.
