Raúl López Téllez
Ante la situación de violencia que viven tanto Guanajuato y Michoacán, primer y segundo lugares en índices de homicidios dolosos en el país, la Iglesia Católica hizo un llamado a integrar una estrategia conjunta en la sociedad, la más afectada ante “una cultura de la violencia, que ha ido promoviendo un estilo de vida con sus expresiones muy propias de agresividad y confrontación que se abre paso firme en amplios sectores”.
En un posicionamiento sobre los hechos recientes en ambos estados, Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, señala además que “los recientes hechos de violencia en algunos lugares como Uruapan y Tepalcatepec nos hacen reflexionar sobre la necesidad de aportar todos para contribuir a la Construcción de la Paz”.
En esa estrategia conjunta que propone, el prelado hace “un llamado a la civilidad, al diálogo y a la paz en nuestras comunidades; tenemos grandes posibilidades para lograr una cultura de paz, en medio de las violencias”.
Apela a que “la familia, la escuela, los medios de comunicación, las iglesias, entre otros, somos actores sociales que tenemos una responsabilidad mayor en la misión de forjar una cultura de esperanza y de paz, sin dejar a un lado el papel de los gobiernos mediante sus políticas públicas orientadas a respaldar la cultura de la esperanza y la paz”.
“Como Iglesia católica nos solidarizamos y hacemos oración por nuestros hermanos caídos, por sus deudos y familiares, ofrecemos también nuestra disposición para acompañar a las víctimas con los diferentes modos psicosocial, espiritual y pastoral, sobre todo para que se viva la paz en todas nuestras comunidades”, señala el arzobispo.
