Raúl López Téllez
El deterioro del mercado laboral persiste en el estado desde el 2012, donde de cada 10 trabajadores siete son informales y sólo tres laboran formalmente, en un escenario de precariedad salarial y avance de la informalidad en sectores claves de la economía estatal, señala el informe del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), “Deterioro del Trabajo Formal e Informal en Michoacán”.
El estudio señala que incluso en el sector formal, ingresos por dos salarios mínimos son insuficientes para acceder a la canasta básica estimada en un costo mensual de 7 mil 800 pesos, donde el retroceso registrado en este año obedece a la “escasa inversión pública y privada” como factor que contribuyó a la precarización. Este año, en los tres primeros trimestres transcurridos la informalidad representa 69.5 por ciento de la población ocupada, un millón 416 mil 217 trabajadores.
En promedio, de 2012 a 2019, “la ocupación informal participa con el 71.0 por ciento y la formal con el 31.0 por ciento del mercado laboral estatal”, destacó Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del CEEM, en la presentación del informe, quien destacó que la fuente del mismo es la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
La creciente informalidad representa el deterioro de las condiciones de vida del trabajador y sus familias, señaló, por sus condiciones de “suma precariedad”, donde por una parte no aportan ingresos fiscales “y por otra sufren de una lamentable situación sin prerrogativas de seguridad social, como servicio médico, primas de antigüedad, vacaciones remuneradas, aguinaldos, créditos para vivienda y fondos para el retiro”.
El analista señaló que Michoacán ocupa el séptimo lugar nacional en informalidad, cuya participación en sectores clave de la economía estatal en el 2019 respecto al año anterior creció, en el sector servicios, de 46.2% a 47.7%; en el comercio, de 18.7% a 20.2%, y en el turismo de 7.8% a 8.9%, tendencia que en este último rubro consideró “un poco rara”.
Destacó el caso de la capital michoacana, la que consideró no es factor que haya contribuido al fortalecimiento laboral. En los últimos 15 años, dijo, Morelia se ha debilitado como fuente de empleos, con una caída del 18 al 15 por ciento respecto a la ocupación estatal.
En cuanto al mercado laboral formal, destacó que hasta un 26.5 por ciento han caído los salarios de 3 a 5 salarios mínimos, con solo un 4.4 por ciento de la fuerza laboral con acceso a un salario mínimo, en una tendencia que el analista calificó como “deterioro de la clase media” y donde incluso contar con dos salarios mínimos no garantiza el acceso a la canasta básica.
En la ruta de una economía recesiva, como ya se acepta por autoridades hacendarias en el país, señaló que la expectativa parece ir hacia una mayor precarización y deterioro de las condiciones laborales, lo que conlleva “una cascada de complicaciones” y que influirán en una tasa negativa de crecimiento económico.
