REDACCIÓN
Una de las más marcadas características de la pandemia que afecta al mundo es no discernir entre raza, religión, estrato social ni ubicación geográfica.
Este viernes la ciudad de Nueva York debió abrir una fosa común destinada a los muertos sin identificar como producto del COVID-19, según reportó este día Associated Press. El nuevo plan sanitario fue supuestamente revelado por un concejal.
La agencia acompañó su versión con fotografías que prueban los trabajos en el lugar.
La fosa común se ubica en Hart Island, junto al Bronx. El lugar desde hace casi 150 años se usa para sepultar a quien no puede pagar funerales o un lugar en el cementerio.
En últimos días Nueva York se convirtió en el gran epicentro mundial del coronavirus.
Hasta este viernes en la ciudad había ya 159 mil 937 casos de COVID-19 confirmados como positivos; contra 152 mil 446 en España y 143 mil 626 en Italia.
El último corte refiere que van 3 mil 602 fallecidos en New York, de los cuales el 32 por ciento son latinos.
Con información e imágenes de AP y El País
