Por: Antonio de Jesús Madriz Estrada / Diputado por el distrito 22 de Múgica
Es prácticamente conocido por todos los sectores de la población, todas las dependencias e instituciones, todos los pueblos y comunidades, hasta las más recónditas en las distintas entidades, lo que es esta pandemia mundial está causando. Para algunas personas que aún se han mostrado escépticas y que no creen que puede terminar en un resultado fatal un contagio dentro de su familia, esto no podrá ser de interés; para otras, las medidas y recomendaciones han sido aplicadas incluso, más allá del pie de la letra de dichas indicaciones; esto sin lugar a dudas, es el panorama del coronavirus Covid-19.
Se ha podido conocer lo bueno y lo malo de las personas y de los líderes al interior de las naciones; México no es la excepción. Algunos liderazgos de distintos sectores y sobre todo de partidos políticos, no han entendido que esto va más allá de ideologías y proyectos, tan es así que el presidente de la república, Lic. Andrés Manuel López Obrador ha decidido dejar todo el manejo y la conducción de las medidas para hacer frente al covid-19 a un comité de científicos que estén dando la pauta y las indicaciones para que los ciudadanos estemos acatándolas.
El coronavirus, que trae la enfermedad del covid-19 para algunos analistas ha puesto en igualdad de condiciones a la sociedad, ya que no distingue religión, raza, condición social ni económica; para otros, nos ha dejado claro que la lucha de clases se agudiza en solo ver la atención para unos contagiados y para otros de maneras diferentes. Desde una perspectiva dialéctica, no existe tal igualdad de circunstancias entre la sociedad, aun con el coronavirus presente y en pleno crecimiento de contagios. Algo que mucha gente no comprende es que lo primero deben ser las personas y su integridad, si bien la economía es sumamente importante, la sola frase dicha por la hija de António Vieira Monteiro, presidente del Banco Santander de Portugal, al morir su padre por COVID19 nos dice todo, “somos adinerados pero mi papá murió solo y sofocado buscando algo tan simple como el aire. El dinero se quedó en casa”. Resume cuál es la realidad de la pandemia.
Se han venido implementando distintas acciones de manera aislada de parte de las autoridades de los diferentes poderes en el Estado, empecemos por el poder ejecutivo, El gobernador de Michoacán Ing. Silvano Aureoles Conejo, ha estado dejando claro que por medio del comité de crisis ante el covid-19 se encaminan las acciones a implementar por parte de su gabinete y de su figura como autoridad. Por su parte, los ejecutivos municipales han adoptado medidas similares, aunque no todos.
Ahora bien, acciones como el confinamiento o el subsidio del impuesto a la nómina, así como el cierre de fronteras entre los Estados colindantes, se tendría que revisar; por su parte, los municipios que están cerrando también sus áreas limítrofes con otras poblaciones habría que ver si dentro de sus facultades les está permitido.
Dejaré algunas interrogantes, ya que, por el momento es inminente que, ante la juventud de una pandemia totalmente desconocida por todo el mundo, las decisiones a tomar por autoridades están siendo por un lado acertadas, por otro muy a la ligera, y por otro, plagadas de protagonismos y búsqueda de ventajas las cuales, tratándose de vidas humanas, duele y deja ver un Estado en el que se implementan medidas sin tomar en cuenta la ley.
Un grupo de cuarenta representantes populares, entre decisiones directas de la ciudadanía y de representaciones proporcionales, se ha venido observando que cada quién emplea lo que tiene a su mano, algunos donan implementos médicos, otros donan alimentos o subsidian los mismos, algunos otros los preparan pero en fin, todos poniendo su granito de arena, es el poder legislativo que dicho sea de paso, se encuentra en sesión permanente y trabajando al interior de las comisiones respectivas dado la implementación de medidas para evitar los contagios al interior del poder de donde emanan el diseño de las leyes que rigen en la entidad.
Es apreciable una falta de coordinación entre los dos poderes que de manera directa en estos momentos tienen un vínculo con los ciudadanos que piden a gritos ser atendidos ante esta pandemia que ha llegado a comunidades pequeñas y de alta marginación en Michoacán. Si bien se les ha estado llamando a que no salgan de sus casas, se laven las manos, no saluden de beso ni de mano, a la par de establecer medidas de prioridad para que algunas personas pueden hacerlo siempre y cuando sean actividades esenciales, lo cierto es que hay un grueso poblacional que ya en estos días no puede seguir esperando le llegue el alimento a su hogar, pues nadie lo hará. Es necesario una política en la entidad que atienda el llamado ciudadano más allá de quién lo esté realizando. Es momento de un frente común.