Por Patricia Padrón
Cuando el caos no te permite ni siquiera ordenar las ideas para redactar la serie de errores que a nivel nacional se cometen y que afectan, en consecuencia, a Michoacán, es que el problema ya es grave.
El decretar la fase 3 en la contingencia sanitaria por COVID-19 en México y al mismo tiempo anunciar el regreso a clases, es por demás confuso y errático, dejando de manifiesto la falta de coordinación de las autoridades que –deberían–, mantener la rectoría impecable de las acciones de las que dependen la vida de millones de mexicanos.
Anunciar que lo más complicado de la epidemia está por venir mientras que se adelantan las fechas del regreso a las aulas de niños y jóvenes es un síntoma grave de las políticas publicas implementadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunado a esto, la distribución de insumos de procedencia china de ínfima calidad que, varios gobernadores –incluyendo Michoacán–, regresarán a la Federación, es otra realidad que deja desprotegidos a los hombres y mujeres que luchan contra el COVID-19 en entidades donde la capacidad de su gobierno estatal no les da para dotarlos de batas, guantes y caretas determinadas por la Organización Mundial de la Salud para la atención de los pacientes.
Y no solo eso, en Michoacán, desde hace semanas, los pacientes oncológicos infantiles no tienen su medicamento contra el cáncer porque el Gobierno de México no lo ha enviado, el Gobierno de Michoacán no lo puede comprar porque hay desabasto en el país y en medio de esto, familias desesperadas van perdiendo la esperanza de ganarle la batalla a esta enfermedad, viendo a sus hijos enfermos sin tratamiento.
Con la determinación de acciones contundentes, Silvano Aureoles Conejo pasará a la historia como un mandatario que asumió la responsabilidad y consecuencias de implementar de forma oportuna, medidas estratégicas buscando salvaguardar la vida y bienestar de la población que gobierna.
Primero, adelantó la suspensión de clases, mandató el uso obligatorio de cubrebocas y apenas este lunes, firmó el decreto de aislamiento obligatorio, todo, para evitar que se dispare la curva de contagio por COVID-19 y con esto, proteger a los sectores más vulnerables, que además podrán acceder a un plan alimentario para sobrellevar el confinamiento.
El llamado desde Michoacán para sintetizar a nivel nacional el orden en el combate a la pandemia, da muestra de la altura política y voluntad por hacer las cosas bien, haciendo de lado colores y partidos.