Héctor Tapia
Los recursos que llegan de la federación a Michoacán corresponden a los recursos ordinarios por aportaciones y participaciones, pero no hay recursos extraordinarios hasta el momento, mismos que se requieren para hacer frente a los retos que trae la pandemia del coronavirus en el caso específico de la entidad, refirió Silvano Aureoles Conejo, gobernador del estado.
En este sentido señaló que es por ello que se ha estado pidiendo al gobierno federal que ayude al estado con recursos extraordinarios.
Al momento, dijo el gobernador, la administración estatal ha destinado mil millones de pesos para atender la crisis sanitaria, y por lo extraordinario de la misma, dijo, se tuvieron que cancelar programas y acciones previstas en la programación presupuestal para el 2020.
“Cancelamos programas, paramos lo ordinario para atender lo urgente, pero no vamos a poder soportarlo”, refirió Silvano Aureoles en entrevista que ofreció la mañana de este martes.
En este contexto, el mandatario michoacano, dijo esperar que la parte más difícil de la pandemia, que es la Fase 3, y en la cual se está actualmente, “pase pronto, esperemos que en junio, para que se permita relanzar actividades porque se cayó la recaudación, los negocios están cerrados, las empresas están paradas, y no hay movimiento de recursos en el estado, y esto nos genera un gran reto”, enfatizó.
De esta forma, refirió el gobernador, si bien la crisis de salud es difícil, “sino tomamos las medidas a tiempo será más difícil la crisis económica que viene inmediatamente”.
El gobernador durante la entrevista dijo que él ha sostenido que se requiere una redistribución de la hacienda para hacerla más justa y equitativa para estados y municipios, y que se tiene que construir una nueva etapa en materia de coordinación fiscal para el país; la actual Ley de Coordinación Fiscal, dijo, es la que está vigente desde hace 45 años, la cual se ha sostenido por acuerdos políticos y voluntades, y que “como en todos los acuerdos, cuando alguna de las partes ya no le satisface se ponen a la mesa para revisarle”.
El esquema actual, insistió, se ha mantenido por muchos años, “basado en el principio de consentimiento” y que esto ha llevado a asumir que debe continuar así; sin embargo, dijo, “sostengo que pronto debe haber una revisión a fondo a través de una Convención Nacional Hacendaria, para que el recurso público, la hacienda pública, se distribuya de mejor manera”.
El actual modelo de la Ley de Coordinación Fiscal “ha dejado inequidades, regiones rezagadas, porque todo se concentra en el gobierno federal, quien tiene el monopolio de los impuestos que paga la sociedad”.
Ante ello, el mandatario michoacano refirió que “la salida del pacto fiscal es inviable, lo que es viable es que nos sentemos todos para revisar el acuerdo de voluntades por un modelo más justo” para estados y municipios.
Aquí refirió que “hay muchas entidades que tienen necesidades, hay que ayudarles, (pero) no es bajo un esquema clientelar, discrecional”, aspectos que destacó existen desde las fórmulas para distribuir los recursos a las entidades federativas, “hoy como se distribuyen los recursos es altamente sesgada y discrecional”, y “no es que el gobierno en turno sea el responsable”, sin embargo, insistió, es algo que sí tiene que cambiarse.
